“Estamos anunciando la finalización de la producción del documental, del cual soy director y productor general”, manifestó el salvadoreño Mario Juárez Dubón, quien además es autor del guion, con registro de Propiedad Intelectual fechado en julio de 2022. “Hemos podido llegar hasta esta etapa, iniciando la edición, gracias al apoyo de los productores ejecutivos José Flores y Julio Hernández, quienes han apoyado los rodajes en la zona del Golfo de Fonseca, tanto en la zona insular como en tierra firme”, apuntó.
“Tenemos entre manos una historia maravillosa e interesante, de hechos que ocurrieron en El Salvador, en los siglos XVI y XVII y que basicamente son desconocidos para la población salvadoreña”, detalló Juárez Dubón. Además, indicó además que “en el ámbito académico son pocos los historiadores que han investigado el tema de la presencia de los piratas ingleses, franceses e incluso holandeses en nuestro país”.
Sin embargo, la película tiene una carácter más continental y universal, porque trata de estos intrépidos navegantes que, siguiendo la ruta de la expedición Magallanes-Elcano (siglo XVI), la primera vuelta al mundo, logran pasar por el estrecho de Magallanes hacia la costa oeste del continente americano, que se conocía como la Mar del Sur (hoy océano Pacífico). Fue así como hicieron un mapa de la ruta, pero su objetivo era atacar a los puertos y galeones españoles, y arrebatarles plata y oro, explicó el cineasta.
La cinta se documenta gracias a los historiadores participantes: Alfredo Ramírez, graduado de la Universidad de Indiana y actual jefe del Departamento de Historia de Universidad de El Salvador, y Elizet Payne, experta en archivos de Indias, de la Universidad de Costa Rica, así como de el experto en barcos antiguos, John Fitzhugh Millar, de Virginia (EE.UU.), presente en el filme con el apoyo de los productores José Flores y Álex Molina. Millar aportó la historia de uno de los piratas que llegó a las costas salvadoreñas en el siglo XXVII a hacer un ataque.
Para El Salvador.
“Hemos reencontrado mucha información y documentos que no habían sido paleografiados (determinando procedencias y período histórico en el que fueron escritos), que vamos a entregar a la Unesco y a los archivos de El Salvador cuando la película salga, porque son un aporte a la historia de nuestro pueblo como fuentes primarias”, apuntó el cienasta.“La cinematografía le hace justicia a la belleza paisajística del golfo, y que no ha variado mucho desde que los piratas vivían ahí, por ejemplo Meanguera o la isla Conchagüita, que son paisajes naturales de una belleza indescriptible”, afirmó Juárez Dubón, que sigue en gestiones para poder filmar barcos reales en España y EE.UU., tomas importantes para el relato.
A cargo de la fotografía de las entrevistas locales también estuvo el cineasta salvadoreño Paolo Hasbún, mientras que el costarricense Nicoa Ríos filmó a Payne en su país. El cubano Alberto Santos Casas ya se encuentra trabajando en la edición, luego de un año de investigaciones y filmaciones que se planean resumir en una hora de película.
