El 58 % de los CEO centroamericanos considera que una estrategia de seguridad informática sólida es clave para sus negocios. /DEM


La seguridad informática es, hoy en día, una de las mayores preocupaciones de las empresas en todo el mundo y Centroamérica no es la excepción.

Una encuesta de la firma KPMG revela que el 27 % de los CEO en Centroamérica mencionó a la ciberseguridad como el riesgo que representa una mayor amenaza para sus operaciones. El año pasado, ocupó el tercer lugar.

LEA TAMBIÉN: ¿Cómo protegerse de las vulnerabilidades de WhatsApp?

Además, el 58 % de los CEO de Centroamérica consideran que una estrategia sólida de seguridad cibernética es fundamental para generar confianza entre sus grupos de interés.

El country manager del Laboratorio de Investigación de ESET El Salvador, Benjamín Carpio, explica que el malware es una de las principales preocupaciones de las empresas en Latinoamérica.

“Cuando hablamos de cibercrimen, vamos desde una persona hasta una compañía. Y nosotros muchas veces podemos estar siendo utilizados para atacar empresas”, señala Carpio.

El experto enumera las cuatro amenazas cibernéticas que más preocupan a las empresas:

Malware

Los ataques más comunes originados por un programa malicioso es una de las principales preocupaciones para el 2019.

A través de estos ataques, muchas compañías se pueden ver afectadas en sus operaciones. Gusanos, keyloggers, spyware, ransomware son algunos de estos.

Carpio explica que hay una necesidad palpable o mayor conciencia de contar con un antivirus, pero más allá de eso se necesita otro tipo de controles que protejan contra otro tipo de ataques.

 

Wannacry

Fue un ataque de tipo ransomware en parte de Europa y Reino Unido. Este tipo de ataque consiste en que, a través de técnicas de ingeniería social, los ciberdelincuentes buscan extraer los documentos de las empresas y pedir un rescate por la información.

Estos ataques son los más recurrentes en el país. “Incluso ha habido ataques registrados de suplantación de identidad por correo electrónico en el Ministerio de Hacienda cuando hubo inconsistencia en su declaración de la renta”, señala Carpio.

Las empresas deben implementar medidas para que sus colaboradores utilicen contraseñas fuertes. /DEM


 

Vulnerabilidades

Es otro de los puntos que sigue marcando tendencia desde 2018. Muchos de los ciberdelincuentes sacan ventaja de este tipo de debilidades que existen en el software o en las aplicaciones que usamos día a día.

La recomendación es tener actualizadas las aplicaciones, tanto sistema operativo como programas que se utilicen en computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas y de todos los dispositivos con los que se interactúe.

 

Seguridad al acceso de la información

Para acceder a una base de datos, una aplicación, red o página web se necesita un usuario y contraseña. Estos datos deben ser válidos o auténticos.

Las compañías deben cambiar las prácticas que los usuarios tienen para tener acceso a la información dentro de la compañía.

“Una de las contraseñas que se utilizan más seguido hoy por hoy, sigue siendo 123456 porque normalmente esos son más fáciles de recordar. Son prácticas que están manejando y se mira que son recurrentes”, dice Carpio.

La recomendación es crear contraseñas más seguras para garantizar un mejor resguardo de la información que la empresa maneja.

Del mismo modo, hacer conciencia en los colaboradores para evitar un ataque interno o crítico al no detectar una fuga de información por utilizar contraseñas débiles.

LE PUEDE INTERESAR: Los cinco ataques cibernéticos más utilizados en 2018