Imagen ilustrativa/Archivo DEM.


Los cerebros de las personas sin filia a un partido político son diferentes a los de aquellos que apoyan fuertemente a uno, según muestran nuevas investigaciones de la Universidad de Exeter (Reino Unido).

El mayor estudio funcional de neuroimágenes de este tipo hasta la fecha muestra que los votantes 'sin partido' procesan la información relacionada con el riesgo de forma diferente a los más afines a un grupo político. Los resultados muestran que los votantes no partidistas son un grupo distinto, no solo personas reacias a divulgar sus preferencias políticas.

Los expertos encontraron diferencias funcionales en el procesamiento del cerebro entre los 'partidistas' y los 'no partidistas' en partes del cerebro que ayudan a las personas a socializar y a relacionarse con los demás: el polo temporal medial derecho, la corteza prefrontal orbitofrontal/medial y la corteza prefrontal ventrolateral derecha. A medida que las personas realizaban una simple tarea de toma de decisiones relacionadas con el riesgo, había diferencias en el flujo sanguíneo a estas regiones del cerebro entre los dos grupos.

"Hay escepticismo sobre la existencia de votantes 'sin partido', que son solo personas que no quieren declarar sus preferencias. Pero hemos demostrado que su actividad cerebral es diferente, incluso aparte de la política. Pensamos que esto tiene importantes implicaciones para las campañas políticas: los no 'partidarios' deben ser considerados como un tercer grupo de votantes", explica Darren Schreiber, líder del estudio, que se ha publicado en la revista 'Journal of Elections, Public Opinion, and Parties'.

El equipo de politólogos, neurocientíficos y psiquiatras escanearon los cerebros de 110 participantes en EEUU con imágenes de resonancia magnética (MRI) mientras completaban la tarea. Algunos estaban registrados en uno de los dos partidos principales y otros no. Las diferencias en la actividad cerebral se produjeron cuando las personas tuvieron que elegir entre tomar una decisión segura o arriesgada, lo que sugiere que los votantes no partidistas se comprometen de manera diferente con las tareas no políticas.

Durante el escaneo cerebral los participantes, que vivían en el condado de San Diego, tuvieron que decidir entre las opciones que habrían proporcionado una recompensa garantizada o las que proporcionaban una oportunidad de pérdidas o ganancias.

Después del experimento, los investigadores emparejaron a los participantes con registros de votación disponibles públicamente para ver si estaban registrados como republicanos o demócratas, o sin preferencia de partido. En total 73 eran 'partidarios' (56 Demócratas y 17 Republicanos) y 37 eran 'no partidarios'.

El polo temporal medial derecho, la corteza prefrontal orbitofrontal/medial y la corteza prefrontal ventrolateral derecha han demostrado ser importantes para las conexiones sociales humanas en cientos de estudios de imágenes cerebrales. Ayudan a las personas a conectarse con sus grupos sociales, a entender los pensamientos de los demás y a regular las reacciones que tenemos ante los demás.