El gobierno de Salvador Sánchez Cerén no ha dejado de respaldar regímenes de Venezuela y Nicaragua. / Cortesía


El Departamento de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico Social sostiene que “un marcado interés ideológico” perjudicó la buena reputación del país en su política exterior salvadoreña durante el quinquenio 2014-2019.

Se refieren a la reputación del país en organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA). “Debilitó vínculos comerciales y las buenas relaciones con aliados y cooperantes estratégicos como Estados Unidos y Brasil”, reza el documento divulgado ayer.

Así, el informe indica que el Gobierno del FMLN no cumplió con su promesa de “mantener una política exterior sin ataduras ideológicas” porque, argumenta, continuó mostrando su apoyo a países con quienes comparte ideología, como Venezuela, Cuba y Nicaragua, pese a la creciente presión internacional contra dichos regímenes por violaciones a derechos humanos y al rompimiento del Estado de Derecho. El gobierno actual se ha abstenido de votar por una resolución de protesta contra Nicaragua en la OEA.

Fusades señala que espera “un marcado cambio en las relaciones entre El Salvador y Nicaragua una vez que tome posesión el presidente electo Nayib Bukele”, ya que ha sido un fuerte crítico del régimen de Daniel Ortega.