Líderes religiosos reconocieron la participación de cristianos radicales en los desmanes del 6 de enero en Wasinhton. Foto AFP


Representantes de iglesias evangélicas condenaron el miércoles la creciente "radicalización" de algunos cristianos en Estados Unidos, una tendencia que se evidenció en el asalto del 6 de enero al Capitolio de Washington.

Más de un centenar de líderes religiosos divulgaron una carta abierta en la que "reconocen y condenan el rol del nacionalismo cristiano en la insurrección, violenta, racista y antiestadounidense" del 6 de enero.

Varios invasores del Capitolio decían obrar en nombre de Cristo y llegaron a realizar una plegaria pública durante la ocupación del edificio.

Los cristianos evangélicos blancos son una parte importante del electorado de Donald Trump, quien los atrajo con la promesa de designar para la Suprema Corte de Justicia a jueces conservadores para así anular la decisión de 1973 que autoriza el aborto.

Tres de cada cinco cristianos evangélicos blancos estén convencidos de que el presidente Joe Biden no le ganó legítimamente las elecciones de noviembre a Trump, según un reciente sondeo.
Reconocemos que el evangelismo, y en particular el evangelismo blanco, fue expuesto a la herejía del nacionalismo cristiano debido a una larga tradición de directores de la fe que se sumaron a la tesis de la supremacía blanca". dijeron los religiosos en su carta.

"No queremos ser cómplices silenciosos de ese pecado", añadieron.

Es "urgente" denunciar "esta violenta mutación de nuestra fe" como lo hicieron "muchos dirigentes musulmanes que sintieron la necesidad de denunciar las versiones desviadas y violentas de su fe", dijeron.

En la carta, los religiosos denunciaron "acciones violentas de extremistas que usan el nombre de Cristo" y citaron como ejemplo los disturbios de 2017 en Charlottesville donde un mitin de la ultraderecha derivó en un enfrentamiento con contramanifestantes racistas. Una mujer murió arrollada.
Apelamos a los pastores, ministros y sacerdotes a decir claramente que el compromisos con Jesucristo es incompatible con los llamados a la violencia, el apoyo a un nacionalismo cristiano blanco, teorías de conspiración y toda discriminación racial o religiosa". dice la carta.