Mi nombre es Wendy Delgado, tengo 32 años de edad y soy candidata a diputada por el partido Nuestro Tiempo en el departamento de Santa Ana. Acepté presentarme como candidata porque creo que se nos acaba el tiempo para evitar el estallido social a consecuencia de la grave crisis económica que golpea especialmente a las familias más pobres. Estoy consciente que trabajar por este propósito será difícil, pero no imposible, en una Asamblea Legislativa altamente polarizada por dos bloques: el bloque de los partidos políticos que ya gobernaron durante 30 años y fracasaron, y el bloque de los partidos que recién gobiernan y están hundiendo más a El Salvador producto de su soberbia e incapacidad.

Soy nueva en la política partidaria, pero eso no significa que desconozco las necesidades de la gente de mi país. Desde que ingresé a la Universidad de El Salvador, y durante los últimos 14 años de mi vida, he ejercido como abogada de derechos humanos, he trabajado en las comunidades más pobres y he convivido de cerca con diversos grupos de la población especialmente vulnerables como las madres solteras, los adolescentes acosados por las pandillas y los jóvenes que abandonan la escuela a pesar que tienen el talento para ser profesionales exitosos.

Durante mi campaña en el territorio he puesto en práctica mis principios éticos como abogada de derechos humanos: he realizado una consulta pública, sistemática y transparente para recoger las necesidades más sentidas de la población y los insumos recogidos en dicha consulta son ahora, el contenido de mi plataforma legislativa de diez ejes y 50 compromisos de trabajo verificables y medibles. Este ejercicio de diálogo con la población me concede la legitimidad democrática que no tiene ningún otro candidato en Santa Ana ni tampoco otro partido político en contienda: mi candidatura está cimentada en el sentir de la población del departamento y mi plataforma responde a su sentir y clamor. Además, la plataforma será el instrumento de la población para evaluar mi trabajo como diputada y también servirá como agenda para el diálogo permanente con las diversas comunidades, Adescos, instituciones académicas y los grupos sociales del departamento: universitarios, personas con discapacidad, defensores del derecho al agua, campesinos, microempresarios, defensoras de los derechos de la niñez, la mujer, LGBTI, entre otros.

Durante estos meses de trabajo territorial con mi equipo de trabajo, nos encontramos con dos demandas importantes que están incorporadas en mi plataforma legislativa y que quisiera compartir con ustedes. Primero: un sector importante de la población tiene la esperanza que al gobierno le salga bien su trabajo, hay un hartazgo generalizado con la crisis económica y un deseo intenso de prosperidad. Sin embargo, como lo reflejó una encuesta de la UES, la gente no está dispuesta a sacrificar la democracia con tal de probar algo de la ansiada prosperidad. En mi plataforma legislativa esta demanda está contenida como la exigencia al órgano ejecutivo de respetar la legalidad y especialmente los derechos humanos. En resumidas palabras, la gente exige resultados pero que no se instale un régimen autoritario que devuelva al país medio siglo atrás. Segundo: la población demanda de la nueva Asamblea Legislativa el compromiso férreo para atacar el crimen organizado y que los diputados entrantes honren la función pública en lugar de servirse de su cargo. Esta demanda también está contenida en mi plataforma y como lo he repetido en cada visita al territorio no le tengo miedo a los corruptos y seré firme en mi compromiso con la ética, la transparencia y la probidad.

Finalmente quiero expresar mi agradecimiento a mi compañera de fórmula, Angelica Rivas, de quien aprendo cada día por su mística de servicio en la defensa de los derechos de las mujeres. Angelica es también abogada de derechos humanos, graduada de la UES y posee una amplia experiencia profesional en el desarrollo local además de tener estudios de posgrado sobre los derechos de las mujeres. El 28f todos debemos salir a votar. Un voto por Wendy Delgado, cumple los dos objetivos que le preocupan a la población: Limpiar de corrupción la asamblea legislativa y tener diputados de oposición valientes para poner freno al autoritarismo presidencial.