Una niña de tres días de nacida está entre las víctimas. / FGR


Desde el 4 de noviembre hasta el 12 de este mismo mes, fechas aprobadas por el juzgado de Segunda Instancia de San Francisco Gotera, la Fiscalía General de la República lleva exhumados 11 cuerpos de personas que murieron el 11 de diciembre de 1981, en el cerro Ortiz, uno de los siete lugares donde ocurrió el operativo militar denominado Masacre de El Mozote.

Según la Fiscalía, esta diligencia se solicitó luego que el 9 de agosto, en el juicio de la masacre, el juez de San Francisco Gotera escuchara el testimonio de Fidel Pérez, uno de los sobrevivientes de ese ataque en el cerro Ortiz.

Pérez relató al juez que huyeron de sus casas el 11 de diciembre en la madrugada y se habían refugiado en esa cueva, pero una de las señoras que los acompañaba bajó al río Sapo, por agua, y fue seguida por militares. Ahí, un militar les lanzó una granada fragmentaria. De los 20 sobrevivieron ocho.

Los cuerpos quedaron ahí, pero en 1994, los familiares decidieron trasladar los restos al cementerio de la comunidad Agua Blanca, caserío Yancolo, del municipio de Cacaopera en Morazán, lugar donde se practica la exhumación.

Posteriormente, el grupo de fiscales que investiga crímenes de guerra y que son parte en este proceso judicial, han dicho que pedirán autorización al juez de San Francisco Gotera, para hacer una exhumación en el caserío el Junquillo, lugar donde fue trasladado el otro cuerpo de una de las víctimas del cerro Ortiz.

De los exhumados están cinco niños entre los cuatro y siete años y una niña de tres días de nacida.