Archivo DEM.


Un expolicía hondureño corrupto que protegía y ayudaba a narcotraficantes y que colabora con la fiscalía de Nueva York en el juicio del exdiputado Tony Hernández dijo el jueves al jurado que trabajaba para el acusado, hermano del presidente de Honduras.

Tony Hernández, de 41 años, es acusado de traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos.

La fiscalía asegura que operaba "con total impunidad" y que pertenecía a "una organización auspiciada por el Estado que distribuyó cocaína durante años". Enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.

El exsubdirector de operaciones de la policía nacional de Honduras, Giovani Rodríguez, que se entregó a la justicia estadounidense y está preso en Nueva York desde hace tres años, contó que suministraba información y otorgaba seguridad a los cargamentos de cocaína de otro policía, Mauricio "Primo" Hernández Pineda, primo del acusado y del presidente Juan Orlando Hernández.

Rodríguez dijo que trabajó para el exnarco Víctor Hugo Díaz Morales, alias El Rojo, y luego, para Tony Hernández y Alexander "Chande" Ardón, capo narco y exalcalde de El Paraíso.

Pero reconoció que nunca se reunió personalmente con el acusado, para quien dijo haber trabajado en 2011-2012, ni se comunicó con él directamente de ninguna manera.

Contó que fue unas 15 a 20 veces a una casa del acusado en Tegucigalpa con Primo y prostitutas, pero nunca vio allí a Tony Hernández, aunque sí paquetes de billetes de 20 dólares en un clóset.

"Me dijo Mauricio Hernández Pineda que Chande le daba dinero a Tony Hernández para financiar la campaña de Juan Orlando Hernández", aseguró.

Cuando Estados Unidos inculpó a Rodríguez de narcotráfico, el Primo se reunió con él, dijo que lamentaba la acusación y le advirtió "que cuidadito de hablar que él, Tony Hernández y Juan Orlando Hernández estaban involucrados en el narcotráfico".

Chande y El Rojo también fueron testigos en el proceso de Tony Hernández, y contaron en la corte federal de Manhattan que financiaron las campañas del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y del actual presidente Juan Orlando Hernández en 2009, 2013 y 2017.

El jurado escuchó el miércoles y jueves a Sandalio González, el agente de la agencia antidrogas DEA que dirigió el caso y entrevistó al acusado el 23 de noviembre de 2018, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Miami. Varios tramos de la entrevista fueron difundidos en la corte.

En la charla, sin su abogado presente, Tony Hernández admitió que tiene amigos narcos. Dijo que varias veces le ofrecieron trabajar con ellos y le hicieron regalos, pero negó ser narcotraficante.

El juez Kevin Castel ordenó una investigación luego de que al menos uno de los jurados se declaró intimidado porque alguien le sacó fotografías frente a la corte. Un hombre del jurado habló con el juez el jueves de mañana y no volvió a asistir al proceso en la tarde.