El abogado Fabio Castillo Contreras escribió una carta de renuncia dirigida al vicepresidente Félix Ulloa para separarse de la comisión ad hoc que estudia las propuestas de reformas a la Constitución de la República.

Castillo revela en el escrito que, el 1 de mayo pasado, que califica como “nefasto día”, la comisión ad hoc estuvo deliberando “curiosamente” sobre “las disposiciones constitucionales que regirían en el futuro para proceder a una destitución”.

De acuerdo al abogado, todos los miembros de la comisión ad hoc estuvieron de acuerdo “en que hacía falta que hubiera un debido proceso”.
Nuestra Constitución garantiza precisamente que no se puede privar a nadie de un derecho sin un debido proceso”. Fabio Castillo, abogado, exintegrante de la comisión ad hoc.

En su carta, tilda de “insólita, inaudita e increíble conducta de la Asamblea Legislativa” en la sesión plenaria del 1 de mayo. Explica que “se dio un indebido proceso”.

El abogado le pidió a Ulloa no renunciar de su cargo de vicepresidente, advirtiéndole: “Si no estás tú, ya nos podemos imaginar a quién elegiría la Asamblea Legislativa.

Además, en su misiva, Castillo asegura que pide a Dios que dentro de 20 años este quinquenio no sea llamado el del “tirano Bukele”.

La Asamblea Legislativa destituyó este 1 de mayo a los cinco magistrados propietarios sin excepción de la Sala de lo Constitucional y los sustituyó en la misma sesión plenaria por cinco abogados propuestos por Nuevas Ideas en la misma sesión plenaria.

De los cinco abogados tres han resuelto procesos a favor del presidente Bukele desde la misma Corte Suprema de Justicia y desde el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP). Uno de los nuevos magistrados ha sido asesor jurídico de Presidencia de la República.

La destitución y una nueva elección fue realizada en una misma sesión plenaria con dispensa de trámites. El Gobierno defiende la legalidad de los hechos, mientras recibe las críticas de la comunidad internacional y las organizaciones civiles críticas del Gobierno y criticadas por el mismo. Por otra parte, los magistrados renunciaron por razones personales y el fiscal sostuvo que no tenía garantías para ejercer su cargo.