La nueve tropa se encuentra en un proceso de adiestramiento desde hace 15 semanas y se incorporará a las tareas de seguridad pública, según ya había anunciado el titular de la Defensa Nacional y el mismo presidente de la República, Nayib Bukele.
“Vamos a tener una ceremonia importante, (el día 29 de julio) que entreguemos los 1, 062 nuevos soldados que se encuentran en proceso de adiestramiento”, dijo ayer el militar.
Señaló que esa misma fecha serán dotados de nuevos uniformes, tal como lo anunció el Presidente Bukele.
Detalló que el 1 de agosto ingresarán 408 reclutas y el 1 de octubre 500 másy otros 1,000 que ingresarán a principios de 2020; esto para llegar a los 3,000 efectivos que ha solicitado el presidente Bukele para incorporar a las tareas de seguridad.
Actualmente 7,600 soldados están en tareas públicas, de éstos 5,049 están en el plan de Control Territorial, en 17 municipios priorizados.
El ministro Merino dijo que con ese nuevo personal, estarán cubriendo las dos funciones: La soberanía nacional y la integridad del territorio.
Sobre la infiltración de pandilleros a las filas castrenses, el ministro de la Defensa explicó que la Fuerza Armada dispone de procedimientos que le permiten descubrir si alguna persona se ha “infiltrado” o pretende “infiltrase”.
Solicitan antecedentes penales y judiciales, además, se someten a entrevistas con gente especializada que conoce la forma de hablar de un pandillero.
En el actual proceso de reclutamiento ya hay 348 aspirantes que no podrán ingresar a la Fuerza Armada, “entre ellos hay algunos que los descubrimos que tienen vínculos con pandillas”, dijo ayer.
Merino recalcó que de manera constante revisan protocolos y hacen investigaciones al interior de la tropa, de tal manera, de descubrir a los infiltrados.
“Los pandilleros tienen habilidades, no tienen tatuajes, pero la forma que hablan con un compañero, le da indicios a la Fuerza Armada, para investigarlo”, dijo ayer en una entrevista televisiva.
Militarización
El ministro de la Defensa, René Merino, defendió que la seguridad pública no está militarizada, sino que funcionan como un apoyo de la Policía Nacional Civil.
“Militarización yo lo considero que fuera si nosotros estuviésemos sustituyendo a la policía, pero la Fuerza Armada no está sustituyendo a la policía, está cooperando. Lo que pasa es que es la concepción de un plan, lo que ha cambiado es el método científico para atacar a las pandillas”, señaló.
La Fuerza Armada acompaña a la Policía Nacional Civil en el plan Control Territorial desde el pasado 20 de junio, por orden del presidente de la República. Sin embargo, los militares han acompañado tareas de seguridad desde el gobierno de Mauricio Funes.