El reconocido empresario salvadoreño, Tomás Regalado Dueñas, falleció la mañana de este sábado a sus 86 años, tras una serie de quebrantos de salud.

Reconocido por su gran corazón y generosidad, siempre consciente de las necesidades del país e interesado en el acontecer nacional. Un hombre de opiniones claras y definidas. Docenas de iniciativas filantrópicas contaron con su participación y decididos aportes, así como iniciativas de apoyo al arte y la cultura del país.

Don Tomás, empresario destacado en el sector azucarero, tenía además diversas inversiones en el país y formó parte de fundaciones benéficas. El señor Regalado Dueñas fue un hombre que enfrentó muchos retos en la vida con valentía y serenidad, incluyendo el secuestro y asesinato de su hermano Ernesto. Luego sufrió años de exilio. Volvió al país con nuevos ímpetus y siempre con la gran esperanza para un mejor El Salvador.

 

Nieto de presidente

Nacido en San Salvador, sus padres fueron don Tomás Regalado González y doña Marta Dueñas. Era nieto del expresidente y general Tomás Regalado Romero (1898-1903).

Su educación inició en el Colegio Externado San José y luego se graduó de bachiller en Portsmouth Priory School, en Rhode Island, Estados Unidos. Sus estudios universitarios los realizó en la prestigiosa universidad estadounidense de Georgetown y en la Universidad Iberoamericana de México.

Sus familiares y amistades lo recuerdan como un buen esposo, padre dedicado y amigo leal. Le sobrevive su esposa María Marta Papini de Regalado y sus hijos Tomás, Ricardo y María Marta.

Trayectoria empresarial

Hijo del fundador de la Compañía Azucarera Salvadoreña, CASSA, asumió la vicepresidencia del grupo en 1989 y, en 1995, su presidencia. Durante su gestión, su filosofía de trabajo se enfocó en convertir a la compañía en el grupo azucarero más sólido e importante a nivel local.

Quienes trabajaron con él recuerdan que nunca tenía un “no” por respuesta, sino un ¿cómo lo hacemos, entonces?, motivando así a sus colaboradores a ser siempre mejores e influyendo positivamente en los demás. También lo recuerdan como una persona abierta a escuchar y a tomar en cuenta las opiniones de la gente.

Los colaboradores de Grupo CASSA lo describen como “un gran caballero: siempre humilde, sencillo, sincero y auténtico”.

Don Tomás siempre impulsó las iniciativas del Programa de Responsabilidad Social Empresarial de CASSA en temas de educación, salud y desarrollo comunitario. El señor Regalado además participó en diversas inversiones que van desde el café hasta importantes sectores industriales del país.