Proceso estaba en pausa por apelación, pero fue retomado ayer. / DEM


La familia Flores Batres, del departamento de Morazán, enfrenta desde ayer la audiencia preliminar por el delito de lavado de dinero que la Fiscalía General de la República le atribuye.

Para los ocho imputados, el Ministerio Público ha pedido que sean enviados a juicio por el supuesto blanqueo de $12 millones, en un caso que comenzó a ser investigado el 5 de julio del año 2012, cuando agentes de la División Antinarcóticos (Dan) de la Policía Nacional Civil, sorprendieron en el aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero, a Jaime Alberto Flores y Sonia Maricel Amaya Márquez, quienes transportaban $196 mil. Al ser entrevistados informaron a los agentes policiales que viajaban hacia Lima, Perú, y que eran inversionistas en la construcción, y tenían una empresa en ese rubro. En audiencia preliminar los defensores aseguran que probarán que no hay ningún delito.