La familia proporcionó esta foto que le fue enviada por la víctima, Manuel de Jesús Membreño (izquierda) junto a Canales García en un comedor en Guatemala. / Cortesía


Alexis Geovani Canales García, uno de los cinco traficantes de personas que fueron detenidos el 24 de octubre en el oriente del país, ha sido denunciado por una familia de la zona por el asesinado a Manuel de Jesús Membreño, uno de sus clientes.

Membreño viajó con Canales García bajo promesas de llevarlo hasta el estado norteamericano de Virginia, por el precio acordado de $11,500. Su esposa envió inicialmente $5,500 a Canales para que lo sacara del país. Cuando llegara a México le daría otra parte, hasta completar la suma cuando concluyera el viaje.

Membreño, de 57 años, fue llevado hasta México por Canales, donde lo dejó en manos de otras personas que se dedican a traficar con ilegales. Allí enfermó gravemente y estuvo retenido varios meses hasta que decidió regresar al país.

Los familiares hablaron con Canales García para que regresara a Membreño a El Salvador y que les devolviera una parte del dinero que ya le habían entregado.

Familiares de la víctima dijeron que la respuesta de Canales fue negativa alegando que tenían que enviarle más dinero para poder retornarlo hasta su tierra natal, en La Unión, ya que el dinero que le habían mandado se había gastado en alimentación.

Los familiares accedieron a los $1,000 que Canales pedía y supuestamente emprendió el viaje de retorno en abril, dijo un familiar de la víctima.

El 13 de ese mes, Membreño llamó en horas de la madrugada a sus familiares y les comentó que ya estaban por llegar a El Salvador pero que el coyote venía extraño y armado. “Tengo miedo”, dijo Membreño a sus familiares.

Poco después, Membreño comentó que ya habían llegado a territorio salvadoreño, pero que Canales le había manifestado que no traía efectivo para mandarlo hasta su lugar de residencia y que tendría que pasar por el cantón de Santa Rosa de Lima consiguiendo dinero.

Estas fueron las últimas palabras que los familiares escucharon de la víctima y mensajes de texto que durante el camino venían interactuando.

El 14 de abril, los familiares residentes en Estados Unidos le marcaron al celular de Membreño, pero ya estaba apagado.

Nadie sabía que había sucedido. Al paso de una semana, un familiar de la víctima se comunicó con un hombre al cual ellas conocen como Isaías, que fue el que les garantizó que Membreño llegaría a los Estados Unidos si viajaba con Canales García.

Canales les manifestó a varios familiares de la víctima que Membreño se había quedado en compañía de una mujer que residía en el municipio de Nueva Granada, incluso les mandó unas fotos de la víctima con una mujer pero los familiares pudieron apreciar que se trataba de un montaje. Isaías les aseguró que le había regresado parte de los $5,500 que ellos habían pagado.

Los familiares aseguraron que se les hacía raro que Membreño no se comunicaba con ellos, por lo que comenzaron a presionar a Isaías mediante llamadas telefónicas.

Este, al verse presionado, les dijo que fueran a la Policía a interponer la denuncia de la desaparición de Membreño.

El 14 de abril fue encontrado un cadáver atado de pies y manos dentro de unas bolsas plásticas en el caserío Los Rivas, cantón El Algodón, de Santa Rosa de Lima, el cual no pudo ser identificado por no portar documentos de identidad.

Fue sepultado como desconocido por el Instituto de Medicina Legal. Los familiares, con las características y fotos de la víctima lo buscaron en un álbum fotográfico, donde fue reconocido por una de sus parientes. Fue sometido a la prueba de ADN, que resultó positiva.

Se realizó la exhumación del cadáver y fue entregado a sus familiares meses después de su asesinato.

Los familiares sospechan que Canales está detrás del asesinato porque fue con la única persona que fue vista en vídeos y fotografías que mantienen como unas de tantas pruebas.