Las tres mujeres y seis niños fueron acribillados el lunes cuando se conducían por una vía rural entre los estados de Sonora y Chihuahua, cerca de la frontera con Estados Unidos. / AFP


El gobierno mexicano afirmó ayer que un cártel del narcotráfico llamado La Línea masacró a nueve miembros de dos familias mormonas méxico-estadounidenses al confundir sus identidades, pero los familiares insistieron que sus seres queridos fueron objeto de un ataque deliberado.

Las tres mujeres y seis niños fueron acribillados el lunes cuando se conducían por una vía rural entre los estados de Sonora y Chihuahua, que bordean con Estados Unidos.

Las autoridades mexicanas revelaron que en la escena del crimen fueron encontrados al menos 200 casquillos de balas de fabricación estadounidense, lo que revive la demanda de México a Estados Unidos de parar el tráfico de armas a este país.

“Yo sí sé qué pasó. Hay testigos, se salvaron los niños de 14 y 15 años que vieron cuando la tía (una de las mujeres asesinadas) sale de su Suburban, levanta las manos (para pedir el alto del ataque) y es balaceada, entonces yo digo ¿dónde está la confusión? Aquí no hubo error”, dijo ayer categórico a la cadena Televisa Adrián LeBarón, padre y abuelo de algunas de las víctimas.

“Encontramos cosas personales” de una de las mujeres afuera de su camioneta calcinada, donde se encontraron también los cadáveres de cuatro niños, entre ellos dos gemelos de menos de un año, añadió.

Ese hecho hace suponer a la familia LeBarón, una de las dos a las que pertenecían las víctimas, que los atacantes después de balearlos fueron a saquear la camioneta y después le prendieron fuego.

“Tengo que enfatizar que no hubo duelo de cárteles y que no hubo fuego cruzado en el que nuestra familia se vio atrapada. Fueron asesinados, masacrados, únicamente por un cártel en funciones en Chihuahua”, dijo a la AFP Lafe Langford Jr, integrante de la otra familia afectada.

Hasta el momento, la principal hipótesis del gobierno es que el crimen habría sido producto de un enfrentamiento entre grupos de narcotraficantes antagónicos.

Homero Mendoza, jefe del Estado Mayor de la secretaría de la Defensa, reveló una nueva hipótesis ayer.

Dijo que antes de la masacre una célula a la que denominó como Los Salazar, del estado de Sonora, y La Línea, de Chihuahua, tuvieron un enfrentamiento en Sonora.

Y ante la amenaza de una irrupción de Los Salazar en Chihuahua, La Línea “decide enviar una célula entre Janos y Bavispe”, donde ocurrió la masacre de las mujeres y sus hijos que se trasladaban en tres camionetas, expuso Mendoza.

 

EE.UU. “debería actuar”

Por otra parte, el senador estadounidense, Tom Cotton, criticó la política de “abrazos y no balazos” del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, y afirmó que es buena “para un cuento de hadas”, informó El Universal de México.

En entrevista, Cotton habló sobre la matanza, y advirtió que si el gobierno de México no actúa de forma apropiada, tal vez sea momento de que Estados Unidos lo haga.