Las familias de la isla Perico piden no ser desalojadas. / Diego García


El fiscal general, Raúl Melara, dijo que no ve inconveniente en la venta de la porción privada de la isla Perico que pertenecía a la familia Imbers, y asegura se mantendrán vigilantes de la porción estatal.

“En esa reserva natural no puede existir ningún tipo de construcciones ni modificaciones que alteren el medio ambiente y, en ese sentido, la Fiscalía General va a estar continuamente monitoreando, obviamente junto al Ministerio de Medio Ambiente, para que se respete”, dijo ayer Melara.

El fiscal agregó que no existe ningún problema en que el comprador sea un extranjero; la semana pasada se conoció que el empresario de origen chino, Bo Yang, adquirió la isla a $950,000.

En julio del año pasado, la familia Imbers puso en venta la isla Perico por $2 millones y en agosto, la fiscalía dirigida por Douglas Meléndez, abrió una investigación civil para investigar la venta.

En la isla habitan unas 40 familias en extrema pobreza, pero que han vivido siempre en el lugar. La fiscalía dijo la semana pasada que a través del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales registraron la porción estatal de bosque salado el 26 de noviembre de este año.