Miembros de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional de Honduras realizan una huelga de brazos caídos. AFP


Cientos de policías hondureños que estaban en huelga de "brazos caídos" desde el miércoles se reintegraron este viernes a sus funciones, al llegar a un acuerdo con las autoridades del ministerio del Seguridad que les prometieron mejorar sus condiciones laborales.

En un acta firmada con la mediación del estatal comisionado de Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, el ministerio de Seguridad se comprometió a establecer mejores "condiciones laborales" para los policías.

Los cientos de policías de las fuerzas especiales antimotines habían declarado el paro contra el "abuso de autoridad" de sus jefes.

Se quejaron de que los jerarcas los obligaban a cumplir jornadas sin descanso para reprimir a médicos y docentes que participan en manifestaciones, así como de la "pésima comida" y de que los envían a misiones sin pagarles viáticos.

Según el acta, el ministerio se comprometió a "garantizar" el respeto de los derechos humanos a las personas que participen en manifestaciones.

También a "equipar" las cocinas, dar uniformes y botas a los efectivos, capacitarlos acerca de sus derechos y evitar represalias contra los dirigentes del movimiento. El comisionado de Derechos Humanos dará seguimiento al cumplimiento de los acuerdos.

Honduras ha sido escenario desde hace un mes de manifestaciones y bloqueos de calles por parte de médicos y docentes contra dos decretos del gobierno que consideran privatizan la salud y la educación, y en demanda de la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández.

En esos eventos, la policía ha desalojado con gases lacrimógenos a manifestantes que han contraatacado con piedras.

Los conflictos se agudizaron el miércoles con el paro de los policías, al tiempo que los manifestantes aumentaron los bloqueos en diferentes zonas del país y en la capital se registraron saqueos de una decena de negocios.

El gobierno respondió sacando militares a las calles que mataron a dos manifestantes e hirieron a unos veinte.