Álvaro Artiga, politólogo de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas,fue entrevistado recientemente en el Canal 33. / Canal 33


El politólogo Álvaro Artiga aseguró financistas tradicionales del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) muestran desinterés en ese partido político de derecha.

En una reciente entrevista publicada por el Canal 33, Artiga sostuvo que Arena junto al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que han tenido una base de clases medias hacia clases populares, están profundizando su deterioro.

En el caso de Arena, sostiene que hay un descontento con los 20 años de gobierno, pero que el caudal electoral que poseen podría servir para mantenerse con “bastante vitalidad en la Asamblea Legislativa”, debido al sistema de reparto electoral.

Este escenario, sin embargo, depende según el analista del rol que jugaría el partido Nuestro Tiempo, que “no termina de despegar” y que es el partido que podría quitarle electores a Arena.

El académico considera posible que los empresarios, más preocupados por los negocios, no necesiten a Arena y puedan “tratar directamente con el presidente” para que el partido sea “secundario”.

Sin embargo, en este escenario, sostiene, hay una variable que es la posible evolución de todo el proceso político “de aquí al 2021”.

“En lo que estamos en el país en una disyuntiva en donde hay que tomar decisiones en términos de dos valores sociales importantes: uno es el valor de la democracia como régimen político; y el otro, el de eficacia en términos de políticas públicas, los resultados, pan, casa, trabajo, que no necesariamente se sacan en un régimen democrático”, explicó. Así, ejemplifica que China ha sacado a millones de la pobreza pero sobre la base de un régimen autoritario.

Entonces, luego, se preguntó: “Aquí, el proceso político puede evolucionar hacia un régimen autoritario. ¿Los empresarios que han financiado Arena durante mucho tiempo les importará poco la cuestión del régimen político, con tal de que su negocio siga existiendo no importa en un contexto autoritario?, ¿o serán tan demócratas que van a regresar, y hacer filas y a reforzar a Arena porque es la única alternativa fuerte que hay frente a Nuevas Ideas?”, aseguró el analista.

Artiga explicó que, independientemente de quién esté gobernando en El Salvador, el presidente salvadoreño está colocado en una situación de debilidad institucional, comparado con el resto de América Latina, bajo criterios únicamente de poderes y facultades constitucionales que le son asignadas según las leyes. “Uno de los presidentes más débiles en 18 países”, dijo.

Así, si se le agrega que no tiene poder partidario, por ello cree que “tenga que recurrir a otros actores para balancear” como a los militares, Estados Unidos y el gran apoyo popular. “Con esos tres resortes el juega en la debilidad frente aquello que tiene posibilidad de control al Presidente pero no saben cómo hacerlo”, dijo.

En este juego, dijo Artiga, Nuevas Ideas podría arrasar las elecciones “si fueran hoy”, con lo cual podría neutralizar los controles y, con el control de la Asamblea Legislativa, podría hacer reformas que le den más poder al Presidente de la República.