El fiscal general de EE.UU. Jeff Sessions, espera que su plan descongestione las cortes de inmigración y reabra casos cerrados administrativamente. / Archivo


El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, anunció que el gobierno estudia abrir los casos de deportación cerrados administrativamente, lo cual podría causar que unos 350,000 inmigrantes, residentes en Estados Unidos, sean expulsados del país, informó la cadena Univision.

El anuncio de la activación de un sistema que le permitirá al Departamento de Justicia descongestionar las cortes de inmigración, encendió las alarmas entre abogados y activistas proinmigrantes a nivel nacional ante la posibilidad de que muchos casos ya cerrados sean reactivados por fiscales especiales, multiplicando las probabilidades de que miles de personas que no iban a ser deportadas ahora sí sean expulsadas del país.

El método, revelado por Sessions, se basa en la evaluación del desempeño de los jueces de inmigración teniendo en cuenta el número de casos ventilados y la cantidad de procesos terminados.

Pero los planes de Sessions incluyen algo más que la evaluación de los jueces y la aceleración de los casos acumulados.

El jueves, el fiscal general también mencionó que quiere abrir los casos de inmigración cerrados administrativamente por los jueces y aceptados por los fiscales de inmigración.

De conseguirlo, colocará en la mira de las deportaciones a otros miles de inmigrantes, algunos de los cuales llevan años en Estados Unidos, viviendo con permisos permanentes.

“El fiscal general Sessions sigue atacando la independencia de los jueces y también las cortes de inmigración”, dice Víctor Nieblas, un expresidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA). “Quiere reabrir casos que ya han sido investigados y aprobados por los fiscales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”.

Nieblas añade que “esto agravará el problema” y “aumentará el atasco en las cortes de inmigración”, y que la medida “afectará a miles de inmigrantes que las autoridades federales han comprobado que se trata de personas con las más bajas prioridades para ser deportadas de EE.UU.”.

“Inmigrantes con familias numerosas y que llevan décadas en Estados Unidos, tendrán que pelear nuevamente sus casos, esta vez bajo un gobierno que no los quiere en el país”, agregó.

 

ICE no dará número de agentes

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE.UU. evitaron precisar el número de agentes que van a ser enviados a los lugares declarados santuarios de inmigrantes, como California, y las funciones que realizarán, informó el periódico La Opinión.

Lauren Mack, vocera del ICE, afirmó que no puede proporcionar esos detalles debido a que es necesario proteger la seguridad de los futuros operativos, tras ser cuestionada sobre el aumento de agentes migratorios.