El coronel salvadoreño y exviceministro de Defensa, Inocente Montano en el banquillo en la Audiencia Nacional española./Europa Press


La Fiscalía española pidió hoy 150 años de cárcel para el coronel salvadoreño Inocente Orlando Montano en la primera vista oral del juicio por el asesinato de los sacerdotes jesuitas en la Audiencia Nacional de ese país.

Montano será el único militar acusado ante la justicia española por la matanza de los sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989 en El Salvador, luego que la Audiencia Nacional de ese país declarara prescritos los cargos contra el teniente René Yusshy Mendoza en la vista oral de la causa.

Montano, con un suéter gris y beige, portaba como todos los participantes en la vista una mascarilla, y siguió la primera jornada casi sin pestañear desde el banquillo de los acusados.

En la primera sesión de la vista oral, el tribunal accedió a la petición de la defensa de Yusshy Mendoza de declarar extinguida la responsabilidad penal del exteniente salvadoreño y miembro del batallón Atlácatl, ejecutor de los asesinatos, cuya condición pasa ahora a ser la de testigo.

Montano en prisión provisional desde noviembre de 2017, queda entonces como el único acusado y la Fiscalía pidió hasta 150 años de prisión por el asesinato de esos cinco jesuitas, y dos empleadas de estos, hechos ocurridos el 16 de noviembre de 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA) .

Los jesuitas asesinados fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno. También asesinaron junto a ellos a los salvadoreños Joaquín López (sacerdote), la empleada doméstica de la Universidad Julia Elba y su hija menor Celina Mariceth Ramos.

El juicio se celebrará en dos bloques en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) del 8 al 10 de junio y del 8 al 16 de julio de 2020. En este proceso, que aplica el principio de justicia universal llevando fuera del país el juicio, la Compañía de Jesús no está implicada, sino que ha surgido de la iniciativa de algunos familiares de los jesuitas asesinados, la Asociación Pro Derechos Humanos de España y al Center for Justice & Accountability de Estados Unidos.

Debido a la pandemia y para que desde El Salvador pueda seguirse el juicio se ha establecido que este sea transmitido por internet y algunos de los abogados se han visto obligados a intervenir por videoconferencia.