Moody’s Investors Service calificó este miércoles en “B3” la reciente emisión de $1,097 millones en Eurobonos de El Salvador por su alta susceptibilidad a los riesgos de mercado, mientras que la agencia de Fitch Ratings le asignó una “B”.

Este martes, El Salvador colocó en el mercado internacional $1,097 millones de Eurobonos, para un plazo de 30 años en una tasa de interés de 7.12 %. Estos recursos los utilizará el Gobierno para honrar un vencimiento de bonos de diciembre próximo en $800 millones y $297 millones son parte de los fondos del Presupuesto General de la Nación 2019.

Fitch Ratings fue la primera en anunciar este miércoles su calificación en “B” para la reciente emisión, ésta es la misma que mantiene para la deuda salvadoreña. En la escala de clasificaciones de agencia, las del grupo de “B” indican que el riesgo de impago está presente, pero se mantiene un limitado margen de seguridad porque las obligaciones financieras se cumplen con cierta vulnerabilidad, debido al deterioro en las condiciones económicas.

Al igual que Fitch, Moody’s le asignó a la emisión de bonos la misma calificación que mantiene para la deuda soberana, en este caso, la agencia le otorga a El Salvador una “B3”. Moody’s indicó que el perfil crediticio del país se encuentra expuesto a los riesgos derivados por el cambio climático y esta volatilidad puede afectar el crecimiento de la economía y las exportaciones.

La agencia de riesgo indicó que la fortaleza institucional es baja. En este ámbito no incluye la dinámica de la inflación, pero sí incorpora “resultados fiscales débiles”, así como las restricciones al proceso de políticas impuestas por la polarización política, que si bien mejoran “siguen siendo un obstáculo para la previsibilidad del proceso de formulación de políticas”, indicó en sus informe.

Por su parte, el presidente de la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES), Rolando Duarte, calificó la emisión como “exitosa”, debido a que se registró con una tasa inicial de 7.50 % pero conforme avanzó la demanda del mercado se redujo a un interés del 7.12 %, el nivel más bajo para las colocaciones a un período de 30 años.

“Los mercados estaban dispuestos a pagar una tasa todavía mejor por la compra de estos valores (...) En la bolsa es donde se ve inmediatamente cuál es el impacto de las decisiones que se toman a nivel del Ejecutivo y la Asamblea (Legislativa)”, aseguró.

Para Duarte, la transacción representa un pago de intereses acumulados más bajo y la reducción en las necesidades de flujo de efectivo en el Estado; pero más que eso, “es un voto de confianza que está dando el mercado internacional a los bonos emitidos por El Salvador y al mismo Gobierno del presidente (Nayib) Bukele”.

“Estos precios se basan en la confianza. Esto lo que nos está diciendo es que El Salvador es un país donde hay confianza del inversionista”, añadió.