Vista de San Salvador desolada durante la cuarentena domiciliar obligada para contener el COVID-19, ante esta situación (reflejada a nivel internacional) el FMI asegura que “las políticas de salud pública y económicas han de cumplir papeles fundamentales”. / DEM


Lejos habían quedado los escenarios positivos para la economía salvadoreña por un mayor clima de inversión con la llegada del nuevo Gobierno, luego que la región se viera sumergida en la crisis sanitaria del COVID-19. Para los organismos internacionales aún habría oportunidad de recuperarse y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que El Salvador podría crecer hasta 4.5 % en 2021 tras una fuerte caída de -5.4 % este año.

El informe del FMI sobre las Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), publicado este martes, advierte que la crisis sanitaria le pasará una dura factura a la economía global con una contracción esperada de -3.0 %, después de crecer a un ritmo de 2.9 % en 2019. Latinoamérica registrará asimismo una aguda caída del -5.2 % de su Producto Interno Bruto (PIB) regional.

“El mundo ha sufrido un cambio radical”, indica el FMI en su informe. “Se trata de una crisis sin precedentes. En primer lugar, el shock (impacto) es enorme. La pérdida del producto relacionada con esta emergencia sanitaria y con las consiguientes medidas de contención eclipsa por completo las pérdidas que desencadenaron la crisis financiera mundial (de 2008)”, agrega.

El escenario para El Salvador es el más negativo publicado hasta la fecha. Supera la previsión publicada este fin de semana por el Banco Mundial con una caída de la economía nacional de -4.3 % y además es superior a la proyección inicial del Banco Central de Reserva (BCR) de una contracción entre -2 y -4 %.

 

¿Por qué podría crecer?

Luego de experimentar “la peor recesión desde la Gran Depresión”, para 2021 se proyecta una recuperación parcial, indicó el Fondo, sin descartar que es probable que para el próximo año se registren tasas de decrecimiento peores si la pandemia y las medidas de contención se prolongan.

Sin embargo, para 2021 el FMI (al igual que lo hizo el Banco Mundial) prevé que la economía mundial –y la salvadoreña- se recupere y avance a un 5.8 % conforme “la actividad económica se normalice gracias al apoyo brindado por las políticas”. Para El Salvador la proyección es que, tras su histórica caída de -5.4 %, el país crezca un 4.5 %.

El escenario de crecimiento del FMI se basa en que la pandemia se disiparía en el segundo semestre de 2020 y las medidas de contención pueden ser replegadas gradualmente. Pero esta proyección “está sujeta a una extrema incertidumbre”.

 

Impacto en C.A.

La caída para El Salvador depende tanto por la paralización de la economía nacional como por el decrecimiento previsto para Estados Unidos en -6.1 % para 2020, por ser el principal socio comercial. El BCR estima que por cada punto porcentual que se contrae la economía estadounidense el PIB salvadoreño se reduce un 0.8 %.

El FMI vaticina que la crisis sanitaria profundice la crisis de Nicaragua y su economía caiga hasta -6.0 % para 2020, pero no prevé que crezca en 2021. En tanto, para Costa Rica se pronostica una contracción de -3.3 % este año y una recuperación de 3 % en el próximo año.

Panamá, una de las economías más dinámicas de Centroamérica, sufriría un decrecimiento de -2 % en 2020 y en 2021 avanzaría en 4 %. Para Guatemala se espera una caída de -2 % y un crecimiento de 5.5 % para el próximo año, mientras que Honduras se iría a una depresión económica de -2.4 % y ya para 2021 alcanzaría un dinamismo de 4.1 %.