Foto de @FMLNoficial


El secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Óscar Ortiz, aseguró que la extensión del TPS es un "anuncio importante" pero no se lo adjudicó al gobierno actual.

"Creemos que es un anuncio, importante, bueno, sobre todo porque en el campo del estatus migratorio de los salvadoreños en Estados Unidos hemos venido haciendo esta gestión en los últimos años, de manera intensa, de manera articulada con una cantidad importantísima de movimiento social", aseguró hoy el dirigente, en conferencia de prensa.

Ortiz aseguró que esperan que se puedan generar consenso en el Congreso estadounidense para buscar una solución permanente que beneficie a los salvadoreños amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

"En el último gobierno logramos tres prórrogas", expresó. Agregó que estas prórrogas fueron de 18 meses.

Pero señaló que una instancia del Ejecutivo de Estados Unidos dio la posibilidad de prohibir deportaciones.

En la conferencia, el excanciller Carlos Castaneda, elogió la prórroga del TPS. "Tomar en cuenta que son 10 países que tienen la cobertura o la tenían, y que dependerá de estas decisiones... Desde el año 2000 se peleó con cientos de organizaciones en los Estados Unidos", afirmó.

La administración Trump anunció la extensión de los permisos de trabajo para los salvadoreños con TPS hasta el 4 de enero de 2021 y está proporcionando otros 365 días después de la conclusión de las demandas relacionadas con el TPS para que estos salvadoreños logren repatriarse de regreso a su país de origen, El Salvador.

En un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se asegura que bajo el liderazgo del presidente salvadoreño Nayib Bukele, El Salvador es un socio confiable para abordar la crisis en la frontera suroeste y repatriar a los ciudadanos salvadoreños, y que espera la cooperación continua de El Salvador en el desarrollo de la cooperación de asilo y el compromiso para frenar al flujo migratorio ilegal en El Salvador.

En ese comunicado, se reconoce que la afluencia repentina de las 250,000 personas bajo TPS a El Salvador "podría provocar otra migración masiva a los Estados Unidos y revitalizar la crisis en la frontera sur".