Cuatro de las empresas señaladas por emplear en condiciones precarias a bordadoras a domicilio recibieron más de $120,000 del Fondo de Desarrollo Productivo (Fondepro) entre 2010 y 2014 para ejecutar diversos proyectos, según documentos del Ministerio de Economía (Minec).

El Fondepro nació en 2002, pero adoptó su nombre actual en 2010. Brinda cofinanciamiento no reembolsable a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para apoyar sus proyectos de transformación productiva. Es decir, la empresa beneficiada no devuelve el dinero, pero a cambio debe generar más empleos, vender más, llegar a nuevos mercados y fabricar nuevos productos.

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Desde su creación, el Fondepro ha entregado $29.89 millones a 1,052 empresas y aunque para hacerlas acreedoras de estos recursos se deben cumplir varios requisitos, como las constancias de pago en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el Fondo no revisa el historial de los postulantes en el Ministerio de Trabajo (MTPS).

El instructivo de Fondepro indica que las empresas deben presentar su NIT, Número de Registro de Contribuyente (NRC), Matrícula de Comercio o una constancia de que está en proceso de obtenerla, así como información financiera.

 
$29.8
Millones
Hasta la fecha, Fondepro ha entregado $29.89 millones en financiamiento no reembolsable.

El instructivo deja abierta la posibilidad de solicitar más datos, pero hasta la fecha Fondepro no ha pedido informes al MTPS sobre el cumplimiento de las normativas laborales de las empresas que quieren apoyo de la iniciativa, porque no está obligado “por ley” a hacerlo, reconoció la titular del Minec, Luz Estrella Rodríguez.

Dado que las empresas tampoco registran a sus bordadoras en el ISSS y las AFP, estos vacíos permitieron que por los filtros de Fondepro se colaran Jacabi, Velásquez Soto y Handworks, denunciadas por violentar los derechos laborales de bordadoras a domicilio. También recibió apoyo Industrias Alejandrina, una empresa de Gladys Irene Quintanilla Sumba, fundadora y directora ejecutiva de Excellent Seams, otra de las empresas señaladas de emplear a bordadoras a domicilio.

La ministra Rodríguez informó a Diario El Mundo que la cartera de Estado está evaluando cambios en el manual de Fondepro y consideró oportuno incluir un intercambio de información entre el MTPS y el Minec para detectar a empresas que no cumplen leyes laborales. “Sí, podría incorporarse a las empresas sancionadas y hacer una verificación. Nosotros vamos a comenzar a hacer una verificación, a ver si no aparecen en sus reportes (del MTPS). Vamos a tomarlo en cuenta porque creo que es un derecho”, afirmó. La funcionaria indicó que herramientas como Fondepro deben estar diseñadas para “premiar a los que deben ser premiados”.

Claudia Sequeira, directora de Fondepro, consideró que de incluirse este requisito, se tendrían que negar los fondos solo a las empresas que, agotadas todas las instancias, no logren desvirtuar los señalamientos en su contra.



Recibieron $120,000

Las cuatro empresas recibieron de Fondepro $120,530.55 entre 2010 y 2014. Jacabi, incluso, obtuvo el apoyo del Fondo en cuatro ocasiones distintas durante ese periodo, según los documentos entregados por el Minec. Pero no solo recibieron apoyo proveniente de los contribuyentes salvadoreños, también de la cooperación internacional. Algunos recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) fueron a parar a estas compañías.

En tres ocasiones durante 2010, Jacabi recibió apoyo del Fondepro para asistir a ferias comerciales, pero los reportes entregados a este periódico no especifican en qué eventos participó con fondos del Gobierno y del BCIE. Solo durante ese año, esta empresa obtuvo financiamiento no reembolsable por $12,965.50. El monto se elevó en 2012, cuando obtuvo $25,635.60 para “adopción tecnológica”.

La propietaria de Jacabi, Ana de Velásquez, incluso aparece en una recopilación de testimonios del Minec, agradeciendo el apoyo del Fondo. En enero de 2014, según indica la publicación, Velásquez indicó que la ayuda de Fondepro “ha sido de mucho valor para nuestra empresa, pues hemos crecido bastante y hemos aumentado personal de trabajo”.

 
1,052
Empresas
Fondepro ha apoyado a 1,052 empresas, entre ellas hay cuatro señaladas de emplear a bordadoras a domicilio en condiciones precarias.

También en 2012 la empresa Velásquez Soto participó en dos ferias comerciales con el apoyo del Fondo. El Gobierno salvadoreño y el BCIE le financiaron $10,130.62 para este fin. Un documento del Minec, disponible en el sitio web transparencia.gob.sv, señala que la compañía participó en dos ferias de moda infantil en Estados Unidos, en agosto. Velásquez Soto además recibió $14,999.33 para otra feria comercial, en 2014, financiados por el Gobierno y el BID. La información entregada a Diario El Mundo no detalla en qué evento participó. Lo cierto es que, en total, esta empresa obtuvo $25,129.95.

Konffetty e Industrias Alejandrina son las otras dos textileras beneficiadas con Fondepro. Konffetty recibió $24,012 en 2012 para “adopción tecnológica”, explicó el Minec, pero otro informe público señala que con ello financió una plataforma de comercio electrónico. Los fondos provenían del Gobierno y del BCIE.

Los fondos para Industrias Alejandrina se tramitaron a nombre de su propietaria, Gladys Irene Quintanilla Sumba. En total recibió $32,787.50 en 2014 para “innovación en procesos”, financiados por el BID y el Gobierno. Una revista publicada por Fondepro en 2017, para celebrar sus 15 años de existencia, incluye la historia de esta empresa, donde se asegura que, en total, se ha beneficiado con $41,459.80 que se destinaron al desarrollo de mercados y la adquisición de tecnología para mejorar sus procesos.

“Fondepro es un canal de ayuda al emprendedor, al empresario. Ha sido un apoyo clave para la innovación de la empresa” – asegura Quintanilla en la publicación oficial – “Me siento una mujer exitosa”.

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