El proyecto Reclima busca aumentar la resiliencia de los productores ante eventos como las sequías, provocadas por el cambio climático. / DEM


El Fondo Verde para el Clima (FVC) donará $35.8 millones para apoyar a las familias del corredor seco de El Salvador, a través del proyecto Resiliencia Climática en los Agroecosistemas (Reclima) que lidera la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El FVC es un fondo que, mediante la cooperación internacional, busca financiar estrategias encaminadas a revertir los efectos del cambio climático.

En 2018 aprobó Reclima y se comprometió a donar $35.8 millones, fondos que se ratificaron en abril pasado y que contribuirán a crear resiliencia en los sistemas agrícolas del corredor seco.

La donación del FVC se complementa con una contrapartida de $91.8 millones del Gobierno salvadoreño y del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes).

En el componente estatal, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) debe aportar $74.3 millones y $3.7 millones provendrán del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), montos que se sumarán a los $13.8 millones del Fiaes.

 

El impacto del cambio climático

Roberto Ridolfi, subdirector general de la FAO para Apoyo a los Programas y Cooperación Técnica, señaló que se trata de un segundo acuerdo completo que firma el Fondo Verde con la FAO y servirá para “consolidar nuestros esfuerzos en conjunto frente a los efectos del cambio climático en el mundo y apoyar la gestión sostenible de los sistemas agrícolas y los recursos naturales”.

Un reciente informe elaborado por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) reveló que, por la sequía severa de 2018, en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua hay 2.2 millones de personas que perdieron sus cosechas de granos básicos y de esos 1.4 millones necesitan ayuda alimentaria urgente.

De la población en necesidad urgente, según las agencias de la ONU, en El Salvador se encuentran 210,000 personas, 500,000 están en Guatemala e igual número en Honduras, mientras en Nicaragua hay 200,000 personas.

“Este programa va a tratar de mitigar estos impactos haciendo que las comunidades se adapten y se vuelvan más resilientes frente a estos fenómenos de la naturaleza. El clima está cambiando y la agricultura necesita adaptarse, y significan inversiones”, comentó ayer Diego Recalde, representante de la FAO en el país, durante la entrevista matutina El Salvador Ahora, de Canal 10.

En ese contexto, este 2019 comienza la ejecución de Reclima para un período de cinco años en los 114 municipios situados en el corredor seco y con el cual se pretende la recuperación de 17,000 hectáreas de ecosistemas degradados y aumentar la resiliencia en los sistemas productivos de 56,000 hectáreas.

En esos cinco años se apoyarán a 50,000 agricultores familiares, que equivalen al 15 % de todos los productores del país, y se espera beneficiar a 225,000 personas.

Además, este proyecto contempla la erradicación del hambre, apoyar a agricultores familiares con infraestructura básica y conocimientos técnicos de sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.