El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lanzó este viernes en Cherbourg (noroeste) el "Suffren", primero de una serie de seis nuevos submarinos nucleares de ataque (SNA), más discretos y más fuertemente armados.

Primer submarino francés lanzado desde hace más de diez años, el "Suffren" es la cabeza de serie de los submarinos de clase Barracuda, de los cuales 12 ejemplares a propulsión convencional diesel-eléctrico fueron vendidos a Australia.

"Hoy celebramos un éxito industrial", el submarino nuclear francés número 17, declaró Hervé Guillou, PDG de Naval Group, que construyó el submarino con TechnicAtome para el reactor nuclear. Desde hace 12 años, 800 empresas y más de 10.000 personas participaron en su construcción.

"No son solamente submarinos lo que ustedes construyen aquí, lo que construyen es la independencia de Francia, nuestra soberanía (...), nuestro estatuto de gran potencia en el mundo", manifestó Macron, ante el mastodonte de acero negro de 99 metros de largo, y unos 700 invitados a la ceremonia, entre ellas la ministra australiana de la Defensa, Linda Reynolds.

Para el CEO de Naval Group, las Barracudas son "los mejores submarinos del mundo, a precios extremadamente atractivos y con capacidades operativas excepcionales. "Nos coloca en primera división" a nivel mundial, subrayó.

El costo del programa (desarrollo y construcción), que tiene tres años de retraso, asciende a 9.100 millones de euros, es decir, "aproximadamente 1.000 millones por buque, 30 o 40% menos caro que los de nuestros socios europeos", aseguró.

El "Suffren" será puesto en el agua a fines de junio, primero para pruebas en el muelle, luego en el mar y su entrega a la Marina Nacional está prevista antes del verano de 2020.

Las Barracudas tienen por objeto sustituir los seis submarinos de clase Rubis que entraron en servicio a principios de los años 1980.

La misión del SNA es proteger portaaviones y submarinos lanzamisiles (SNLE) portadores de misiles nucleares, localizar submarinos enemigos y recabar información.

Además, el lanzamiento de misiles de crucero de 1.000 km de alcance contra objetivos en tierra y el despliegue de fuerzas especiales.

El "Suffren" dispone de un hangar de puente móvil, dentro del cual se embarca un propulsor submarino para nadadores de combate.

Su lanzamiento ocurre en medio de un aumento mundial del número de submarinos (más de 6% en 5 años). Actualmente hay más de 450.