A menudo me refiero a estas dos palabras, Fuerza y Fe, cuando hablo con familiares, colaboradores de mi empresa y amigos en general especialmente en estos días de crisis profunda. Son dos herramientas puestas por Dios a nuestra disposición, pensemos en alguien que se encuentra en el fondo de un pozo, esa persona necesitará fortaleza mental para soportar la situación y planificar una salida, y complementarla con una profunda fe en que Dios le ayudará. Eso es lo que hemos necesitado a nivel personal y empresarial desde que inició la pandemia con sus dolorosas secuelas de muerte de familiares, valiosos amigos y de crisis económica. En un artículo de fines de Julio pasado señalé que esta crisis está probando a los gobiernos e individuos, se necesitan planes de vida individuales y empresariales, igualmente una austeridad inteligente; sin embargo a pesar de que la economía mundial casi colapsó, la infraestructura está intacta, no venimos de una guerra en la que las ciudades, carreteras, puertos, aeropuertos, industrias, etc. deban reconstruirse.

Todas las empresas que todavía operamos hemos adoptado medidas de ahorro que quizá habían pasado desapercibidas, hemos establecido nueva estrategias que deben mantenerse, hemos cohesionado a nuestro personal y hemos establecido alianzas con diversos sectores económicos, profesionales y académicos. Desde el punto de vista técnico hemos participado en la aplicación de nuevas tecnologías que volverán más competitiva a nuestra industria al mejorar eficiencias y reducir costos.

Varias empresas han implementado con mayor profundidad la Economía Circular de cero desperdicios y su aprovechamiento, varios sectores de nuestra población ya trabajan los Huertos Caseros para producir hortalizas, en la zona oriental ya hay más de 1500 familias lo hacen; la AMSS inauguró hace poco un Huerto Casero Demostrativo en el parque Bicentenario, y hay centros escolares y colonias de la capital que ya los iniciaron, por cierto la colonia en la que vivo. Esto fortalecerá la idea de aprovechar el 60 % del agua lluvia que perdemos, creando más pequeños reservorios y la reactivando Distritos de Riego ya existentes lo mismo que al aprovechamiento de cerca de 400,000 manzanas de tierras no utilizadas muchas de ellas a lo largo de la carretera que construyó Fomilenio I en la Zona Norte.

Tenemos entendido que CEL ha activado el diseño del proyecto del Río Acelhuate para generar energía vía metano proveniente de la descomposición de materias orgánicas, produciendo abono y limpiando las aguas, recordemos que desde hace 10 años está operando en MIDES la planta que genera 10 Mws a partir de metano de la basura.

La generación vía energía solar se sigue incrementando aunque falta impulsarla a nivel residencial, hay otras oportunidades en incrementar la Geotermia para generación eléctrica y aprovechamiento del calor de baja entalpia para el secado de granos pues se sigue perdiendo el 10 % de las cosechas mientras importamos anualmente $1 billón en alimentos.

A nivel mundial esta dolorosa pandemia, sirvió en gran parte para la derrota de Trump quien dejó en claro su fanatismo, ignorancia y corrupción, simplemente no supo manejarla. El nuevo gabinete del Presidente Biden da mucha confianza pues está integrado por gente competente y honesta que sabrá manejar los innumerables problemas que dejó Trump, Lo importante para nosotros en que Biden anunció un programa especial de ayuda económica y combate a la corrupción en el Triángulo Norte de Centroamérica, con El Salvador como eje.

Además eso abrirá espacios para elementos honestos y competentes que han sido bloqueados por la mafia política tradicional de nuestros países. Con todo y el cambio de administración las relaciones de Estados Unidos con China seguirán tensionándose, eso abre oportunidades para nuestras exportaciones, creemos que esto ya fue percibido por COEXPORT y CAMTEX para productos viables. El Fondo Monetario Internacional ya lo anunció: “La pandemia puede desencadenar cambios positivos en América Latina”. No obstante las crisis de salud, económica y de seguridad, nuestro país puede levantarse con el heroico trabajo de su gente, fortaleza y fe en Dios.