Los miembros del Gabinete de Seguridad del actual gobierno se reunieron con las principales empresas telefónicas y dieron 72 horas a las mismas para que se bloquee toda señal, de celular y de wifi, dentro de todos los centros penitenciarios del país.

"Este día nos reunimos con operadores de telefonía e Internet, les hemos pedido de manera contundente que dentro de 72 no debe existir una señal en ningún centro penal", dijo Rogelio Rivas, ministro de Seguridad.

De acuerdo con Rivas tienen un informe el que se detalla que sí existe señal y pueden los privados de libertad realizar llamadas de algún teléfono que tengan.

"Sin embargo, con el director de Centros Penales, hemos declarado una emergencia en los centros penales que eso conlleva a que no se realicen visitas, que no puedan hacer uso de las cabinas telefónicas que habían montado los gobiernos anteriores para que pudiesen estarse comunicando con el exterior; es decir, ninguna comunicación de los centros penales", señaló Rivas, recordando que hay Estado de Emergencia en los centros penitenciarios.

Por su parte, el superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones, Manuel Aguilar, indicaba que "hay señal en los centros penales, hay señal de teléfono que se va a corregir; aún hay falta certificar centros que no se hizo en la administración anterior y esto va a cambiar desde el momento que salgamos de esta reunión".

Asimismo, el viceministro del ramo, Osiris Luna, quien es también el director de Centros Penales, indicó que revisarán los convenios que hay con la empresas que brinda el servicio de llamadas al interior de los recintos para que se haga una regulación. Los reos cuentan con hasta $100.00 para hacer llamadas a quien lo deseen.

Por el momento, de acuerdo con Luna, "se han suspendido la llamada de todos los centros penales, en todos los niveles".

Se informó que ha solicitado a Defensa 350 efectivos militares para sumarlos a las labores de control y seguridad en los perímetros de los penales.

Estas acciones forman parte del nuevo plan de seguridad para golpear a las estructuras criminales y sus financistas.