La Quinta Gala benéfica de Glasswing realizada en Nueva York se recaudó $1.1 millones para brindar a niños y jóvenes de Centroamérica acceso a educación, salud de calidad y espacios seguros en sus comunidades.

Los fondos recaudados durante la subasta se dirigirán a los programas de educación y salud de Glasswing para ayudar a empoderar a los niños y jóvenes en sus comunidades.

Al evento asistieron alrededor de 400 empresarios, figuras sociales y representantes extranjeras como la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes. El invitado especial fue Raúl de Molina, presentador del programa El Gordo y la Flaca, quien pronunció un discurso en apoyo a la organización.

La fundadora de Glasswing, Celina de Sola, dijo en la gala que Centroamérica además de ser una región de extrema violencia, en la que cada día cientos de niños tengan que huir de sus comunidades ya sea por violencia o pobreza, también posee oportunidades y potencial humano.

“Nosotros les damos esperanza a los niños y familias, les recordamos cuánto creemos en ellos y les proporcionamos espacios seguros y acceso a oportunidades de aprendizaje, recreación y tutoría, lo que les permite convertirse en la mejor versión de sí mismo”, indicó de Sola.

Durante el evento, un estudiante de 13 años de edad, René, quien asiste al centro escolar San José Abajo en el departamento de La Paz en El Salvador y participa en el Club de Fútbol, implementado por Glasswing, habló sobre cómo ha cambiado su vida al ser voluntario.

Glasswing, una organización internacional sin fines de lucro, busca que los países de Centroamérica más afectados por altas tasas de homicidios y crímenes principalmente en espacios públicos, puedan invertir en escuelas para que niños y jóvenes se interesen en deportes, artes, la ciencia y el liderazgo.