Un cartel afuera de un carnicero local en el distrito de Brooklyn de Nueva York. El gobernador Andrew Cuomo ordenó que negocios no esenciales cierren y prohibió todas las reuniones, en una escalada de intentos de contener la mortal pandemia de coronavirus. Foto AFP


 

Todos los comercios no esenciales del estado de Nueva York deberán cerrar sus puertas desde el domingo de noche y las reuniones de cualquier número de personas están prohibidas para intentar frenar el avance del coronavirus, anunció el viernes el gobernador Andrew Cuomo.

"El 100% de la fuerza laboral debe quedarse en casa. Estos son servicios no esenciales", dijo Cuomo en una conferencia de prensa.

"Estamos todos en cuarentena ahora" y el estado de Nueva York está en "pausa", añadió.

Las medidas son similares a las impuestas el jueves por el gobernador de California, que ordenó el aislamiento de toda la población.

"Vamos a monitorearlo. Habrá multas y puede haber cierres forzados de comercios que no cumplan. No estoy bromeando", precisó Cuomo.

El gobernador aseguró que "los servicios esenciales seguirán funcionando". "Los almacenes precisan comida, las farmacias precisan medicamentos. Internet debe seguir funcionando. Cuando abres la canilla debe salir agua" y eso continuará siendo así, precisó.

La lista de comercios esenciales está siendo confeccionada, indicó. Incluye a los restaurantes que entregan comida a domicilio, ya que el servicio al público fue prohibido esta semana.

El transporte público seguirá funcionando porque los trabajadores esenciales deben tener una manera de llegar a sus puestos de trabajo en hospitales, farmacias o supermercados, sostuvo el gobernador.

Cuomo precisó que a raíz del dramático aumento de los test para el coronavirus en Nueva York el número de infectados en el estado saltó a 7.102, con casi 3.000 casos nuevos en un día.

La mayoría se registraron en la ciudad de Nueva York, con 4.408 casos, casi 2.000 nuevos.

La pandemia ya ha provocado más de 10.000 muertos en todo el mundo, según un balance de la AFP en base a cifras de gobiernos nacionales y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).