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El Gobierno de Guatemala decretó el estado de prevención en todo el país debido a la vulnerabilidad que presentan varios puntos del territorio por las últimas lluvias, que ya han provocado derrumbes y daños tanto a personas como materiales.

Un acuerdo gubernativo publicado hoy en el Diario de Centroamérica (oficial) indica que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) declaró frágiles y en riesgo varias áreas, en algunas de las cuáles han habido pérdidas humanas, sin más detalles.

Esta medida, que tendrá vigencia durante 15 días a partir de hoy, permitirá el traslado de aquellas personas en riesgo que, como es habitual, se resisten a abandonar sus viviendas por miedo a perder todo lo que tienen, así como "disolver por la fuerza, sin necesidad de conminatoria alguna, cualquier grupo" que recurra a las armas o a actos de violencia.

Guatemala es uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático y a las catástrofes naturales, y las autoridades han identificado 8.200 puntos de riesgo por inundaciones y deslizamientos.

De ellos, entre 50 y 80 se encuentran en el municipio de Villa Nueva, en el departamento de Guatemala, donde a principios de mes el colapso estructural de un predio causó más de una decena de muertos en la zona de Santa Isabel II.

La Conred mantiene además una alerta amarilla en todo el territorio, que implica un monitoreo constante de todas las zonas de riesgo, de las cuales ya han sido informadas las municipalidades.

Pero a parte de esta alerta, el estado de prevención, firmado por el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, tiene por objetivo "prohibir y prevenir a la población la permanencia o acceso en determinadas zonas calificadas como vulnerables o de riesgo", así como para mitigar los daños que ya fueron causados por las constantes lluvias, que iniciaron el pasado mes de mayo.

Según los últimos datos oficiales, sin contar la tragedia en Santa Isabel II, la temporada de lluvias iniciada en mayo pasado ha provocado 141 incidentes, 173.685 afectados, 1.466 damnificados, 2.293 evacuados, 903 albergados, 6 heridos y dos muertos, además de daños a más de 2.000 viviendas.

Solo en el área metropolitana de Guatemala hay 232 asentamientos considerados "de riesgo" al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300.000 personas.

El 1 de octubre del año pasado un deslizamiento de tierra causó 280 muertos y 70 desaparecidos en El Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula, en el sureste de Guatemala.