La policía costarricense despejó este martes varias rutas bloqueadas por camioneros como parte de una protesta nacional por diversas causas iniciada el viernes, que afectó a las exportaciones y provocó desabastecimiento de alimentos y combustibles en la zona del Caribe.

El ministro de Seguridad, Michael Soto, dijo a periodistas que el operativo comenzó cerca de la medianoche y que en la mayoría de los casos el levantamiento de los bloqueos fue pacífico.

"Utilizamos un procedimiento apegado a los derechos humanos y la legislación. Los compañeros (policías) les avisaban a los manifestantes que estaban cometiendo delito y que despejaran la vía", indicó Soto.

Según detalló, en algunos casos camioneros y otros manifestantes que los apoyan reaccionaron con violencia, lanzando piedras y bombas molotov. Por los incidentes en distintos puntos de la ruta al Caribe, nueve personas fueron detenidas, dos de ellas menores de edad, precisó el ministro.

Pese a la resistencia, todos los bloqueos fueron levantados, dijo Soto.

El presidente Carlos Alvarado había llamado la noche del lunes a un diálogo con todos los sectores para superar el clima de tensión social, y advirtió que no se permitirán más bloqueos de rutas.

Los camioneros habían comenzado la protesta el viernes, para exigir que no se les cobrara el impuesto al valor agregado (IVA) del 13%, que desde el lunes se aplica a algunos servicios que estaban excluidos del gravamen anterior.

Ese mismo día, la mayoría de los manifestantes accedió a levantar el paro tras una negociación con el gobierno, pero otros mantuvieron interrumpido el tránsito en rutas.

Parte de los camioneros se sumó a una demanda de un grupo de colegiales que exigía la salida del ministro de Educación, Edgar Mora.

La protesta contra el ministro surgió por el rechazo de los alumnos a la instalación de baños mixtos, y a un proyecto de educación dual para que los estudiantes realicen prácticas profesionales en empresas.

El ministro renunció el lunes para contribuir al diálogo, pero los camioneros que los apoyaban continuaron en paro con su demanda original, con el respaldo de otros sindicatos.

Varios gremios sindicales anunciaron el lunes que se sumarían a las movilizaciones contra proyectos de ley en discusión en el Congreso, que en su criterio limitan el derecho a huelga.

"Se dio una escasez de alimentos y combustibles en la zona (del Caribe), además de pérdidas millonarias, personas atascadas en la carretera", comentó Soto sobre el impacto de la protesta.

El ministro de Obras Públicas y Transporte, Rodolfo Méndez, aseguró que los bloqueos causaron un daño enorme a la operación portuaria" por el impedimento de acceder al muelle caribeño de Moín.

La Cámara de Exportadores aseguró que las pérdidas alcanzaron los 10 millones de dólares diarios.