El canciller y los vicecancilleres se mostraron satisfechos de su trabajo en el gobierno que termina este viernes. /Cancillería


El canciller de la República, Carlos Castaneda, defendió ayer la política exterior que el Gobierno del FMLN implementó durante su segundo periodo, que termina este viernes 31 de mayo.

El jefe diplomático aseguró que el Gobierno del partido de izquierda deja una relación “sólida” con la administración de Estados Unidos, y espera que el nuevo Ejecutivo, presidido por Nayib Bukele, mantenga esas buenas relaciones con el Gobierno estadounidense.

“No hay menoscabo, no ha disminuido el calibre de las relaciones con Estados Unidos, al contrario, las seguimos manteniendo bien y esperamos que se sigan manteniendo bien”, dijo el canciller, en referencia a que este sábado 1 de junio comienza el mandato del nuevo Gobierno. Castaneda citó, a manera de ejemplo de las supuestas relaciones sólidas con Estados Unidos, que el Gobierno de este país no ha suspendido ninguna ayuda. “En relación a las relaciones con Estados Unidos, puedo destacar al final de este quinquenio, sólidas, fuertes, en algún momento se comentó de que las ayudas para Alianza para la Prosperidad podían verse afectadas, absolutamente nada sucedió”, dijo el funcionario.

La versión del canciller se distancia de posiciones públicas de diputados y dirigentes del FMLN que han señalado a Estados Unidos de hacer “intromisión” en El Salvador y lo califican de imperialista. La embajadora de EE.UU. en el país, Jean Manes, cuestionó la frase “Yankees go home” que estaba en una pancarta en un evento del FMLN.

 

Apoyo a Maduro

El canciller Castaneda defendió la posición que ha tenido el Gobierno salvadoreño ante organismos internacionales a favor del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Los países tenemos la soberana voluntad, potestad, de podernos expresar a través de lo que establece la lectura internacional, y el posicionamiento es una atribución soberanas de los Estados”, declaró el funcionario.

El Salvador se ha abstenido en votaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) en resoluciones en contra del presidente venezolano.

En enero de este año, El Salvador se unió a un grupo de ocho países que se abstuvieron en la votación en la que la OEA declaró la ilegitimidad del nuevo periodo de Nicolás Maduro luego de que se rompiera el equilibrio de poderes.