El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que el Gobierno mantiene conversaciones con el FMI, el Banco Mundial, el BCIE y el BID. Cortesía.


 

El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, reveló que el Gobierno necesitará un financiamiento de $2,062 millones para cubrir las necesidades del presupuesto general de la nación de 2021 y las obligaciones de deuda de corto plazo, como las Letras del Tesoro (Letes) y Certificados del Tesoro Público (Cetes).

Zelaya aseguró en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS), que el país sostiene conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y "otros organismos multilaterales, de forma constante", como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para lograr este financiamiento.
En total, lo que se necesita son $2,062 millones (...) Aquí ya están incluidos las LETES y CETES, la deuda de corto plazo". Alejandro Zelaya, Ministro de Hacienda

La brecha de financiamiento aprobada para el presupuesto 2021 fue de $1,342 millones, que se cubriría con préstamos y emisión de títulos valores. Sin embargo, este monto no incluyó los vencimientos de deuda de corto plazo, como las Letes y las Cetes.

El Gobierno puede emitir deuda flotante a través de las Letras del Tesoro (Letes) y Cetes, conocidas como la “tarjeta de crédito del Ejecutivo”. El Ministerio de Hacienda recurre a este instrumento cuando tiene deficiencias temporales de liquidez, sale al mercado a colocarlas y usualmente son compradas por los bancos que operan en la plaza salvadoreña.

Según el Portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda, el saldo de Letes hasta diciembre de 2020 es de $1,409,227 que se vencen este mismo año.

¿Cómo se pagarán?


De acuerdo con el titular de Hacienda, el Gobierno está negociando distintos instrumentos de financiamiento para cubrir la brecha presupuestaria e impulsar la recuperación económica del país; entre ellos, un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por un total de $1,300 millones.

Según Zelaya, "no es que el presidente Nayib Bukele haya iniciado conversaciones" con el FMI y otras multilaterales, si no que es una "comunicación constante" que tiene el país para lograr un esquema de financiamiento "lo más económico posible".

La negociación con el FMI busca contratar un crédito con desembolso paulatino de 36 meses, amparándose en un programa de facilidad de Servicio Ampliado del Fondo, conocido como SAF. Las condiciones del acuerdo, según Zelaya, serían similares a las alcanzadas anteriormente con el Fondo, con una tasa que no sobrepase el 2 % de interés.

Además del FMI, Zelaya aseguró que el país buscó financiamiento del Banco Mundial para tapar la brecha presupuestaria "tanto de este año como de otros"; mientras que busca un crédito de $250 millones con el BID y otro de $600 millones con el BCIE.

¿Hay condiciones del FMI?


Desde finales de 2020, el Gobierno se comprometió con multilaterales e inversionistas a realizar un ajuste fiscal amarrado a un acuerdo con el Fondo Monetario, después de las elecciones del 28 de febrero. Tras la victoria del partido oficialista, Nuevas Ideas, este ajuste se logrará más fácilmente.

El coctel de medidas propuesto por el FMI a El Salvador es el incremento de ingresos y reducción de gastos, para lograr un ajuste fiscal del 3 % en un período de tres años. Entre las medidas fiscales sugeridas del último informe del FMI están el incremento del IVA y la congelación de plazas de empleados públicos.

Zelaya admitió que el Fondo les impuso "cumplir con requisitos", que habrá una matriz de cumplimiento técnico para revisar indicadores de ingresos y gasto corriente. Sin embargo, descartó que se busque aumentar impuestos o recortar empleos del sector público.

El ministro de Hacienda indicó que la vía "más fácil" para lograr el ajuste fiscal es incrementar el IVA; pero "nosotros decidimos seguir combatiendo la evasión, cobrar tributos que no se pagaron, modernizar el Estado".
No estamos hablando de despedir gente, no hay ninguna condicionalidad de eso (...) ¿Cuál es la diferencia de un acuerdo del presidente Bukele y los gobiernos anteriores? que tenemos como prioridad a nuestra gente. No vamos a hacer nada que afecte los intereses de la población". Alejandro Zelaya, Ministro de Hacienda.