El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que están explorando "puntos de evasión fiscal" para proponer medidas al FMI. /Foto: Secretaría de Prensa.


El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, confirmó este martes que el Gobierno de El Salvador propone aplicar un impuesto al comercio electrónico, como parte de las posibles medidas dentro del ajuste fiscal que discute para firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante una entrevista con Noticiero Hechos, Zelaya indicó que el Gobierno salvadoreño continúa buscando "puntos donde ha habido evasión fiscal en el pasado", y cerrar las brechas para mejorar la recaudación de impuestos.

Esto, como propuesta del Ministerio de Hacienda en las negociaciones con el FMI para lograr un crédito de $1,300 millones, amparándose a un programa de facilidad de Servicio Ampliado del Fondo (SAF).
Más que grabarlo (el comercio electrónico) es aplicar lo que ya existe (...) Ellos están obligados a pagar IVA, impuesto sobre la renta, a pagar impuestos específicos como lo hacen todos los demás". Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda.

En declaraciones a la prensa el pasado lunes, Zelaya afirmó escuetamente que "sí, vamos a ir gravar los servicios de e-commerce que no están tributando por el momento”. Sin embargo, no dejó en claro qué tipo de impuestos propuso la parte salvadoreña al Fondo.

El ministro de Hacienda detalló hoy que grabar las operaciones de comercio electrónico es una iniciativa mundial, y que deberían pagar "la misma tasa que pagan todos los empresarios" del comercio en físico.
Hay una carrera en todos los países y todos los estados por buscar mecanismos que hagan que el comercio electrónico contribuya con los impuestos que debe contribuir, como cualquier otro". Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda.

Según Zelaya, al no tributar, los comercios electrónicos "generan un factor de competencia desleal" y de "inequidad tributaria" por la facilidad de las ventas en internet frente a las ventas "reales".

"Hay un factor de inequidad tributaria que hay que corregir, y son tasas que ya están establecidas y operaciones que se están transando en territorio salvadoreño, no en territorio extranjero", explicó el titular de las finanzas públicas.

Zelaya descartó que los emprendedores de redes sociales sean afectados por este impuesto. "Hablamos de corporaciones que tienen ya una robustez, una estructura real que se puede medir, que se puede tasar". aseguró.

Además, recalcó que el Ministerio de Hacienda también propuso al Fondo reactivar el cobro de precios de transferencia, un impuesto declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en 2014. Este mecanismo impone una tasa para la transferencia y compra de bienes y servicios en el exterior de empresas radicadas en El Salvador.

¿Sin pagar impuestos?


La Asamblea Legislativa aprobó en 2019 la Ley del Comercio Electrónico que, tras ser observada por la presidencia de la República, fue finalmente publicada el 10 de febrero de 2020, en el Diario Oficial.

Dicha ley incluyó en su artículo 16 una disposición para obligar a los proveedores de comercio electrónico a informar de las tarifas, monto total, cargos adicionales e impuestos o aranceles aplicables al comprar un producto.

En su artículo 18, además, hay una disposición para que los proveedores de bienes y servicios en el comercio electrónico, tenga "la misma validez contable y tributaria que la factrua convencional". Sin embargo, la facturación electrónica aún no se logra aplicar en el país, dificultando el pago de impuestos para el comerciante electrónico.

Acelerado crecimiento.


El comercio electrónico o "e-commerce", es una nueva forma de hacer negocios que cobró auge durante la pandemia, debido a las restricciones de movilidad. A la fecha, la Defensoría del Consumidor reporta un total de 9,496 negocios activos bajo este modelo.

Según la encuesta de la Defensoría de Consumidor, el 83 % de los salvadoreños incrementó el uso de "medios no presenciales" como parte de los cambios en los hábitos de consumo durante la pandemia.

La entidad reporta que la mayoría de los comercios electrónicos se dedican a la venta de prendas de vestir seguido de alimentos y bebidas. También despuntan las tiendas de departamentos, servicios financieros, equipos informáticos, cosméticos, así como turismo y transporte aéreo, vehículos y entregas.