El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó medirán sus fuerzas en las calles este sábado en medio de masivos apagones que dejan intermitentemente a oscuras a casi toda Venezuela desde inicios de marzo.

"Convirtamos la indignación en movilización", tuiteó este sábado el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, encabezados por Estados Unidos.

El corte eléctrico más reciente se produjo hacia las 19H10 locales (23H10 GMT), afectando a Caracas y al menos a 20 de los 23 estados, varios de los cuales seguían sin suministro este sábado.

"Ya tenemos 15 horas sin luz, estamos llenos de picaduras de zancudos (mosquitos), las colas para echar gasolina son inmensas y los pocos supermercados abiertos que hay están repletos", narró a la AFP Mariana Pirela, habitante de Maracaibo.

Los masivos apagones colapsan además el suministro de agua, el transporte y los servicios de telefonía e internet. El más reciente detuvo la actividad entre el lunes el jueves.

"Me siento en colapso total", remarcó Pirela mientras daba vueltas en su carro tratando de poner gasolina en Maracaibo, capital del estado petrolero Zulia, escenario de saqueos a unos 500 comercios tras al apagón del 7 de marzo.

Maduro también convocó a "una gran movilización" para "decirle no al terrorismo imperial". Además pidió a los "colectivos" -grupos chavistas que la oposición denuncia que están armados- "cero tolerancia con las guarimbas", como llama a las protestas violentas.

El gobierno de Maduro atribuye la crisis a "ataques" de la oposición, apoyados por Estados Unidos, contra la hidroeléctrica de Guri (estado Bolívar, sur), que genera 80% de la energía que consume el país.

Las fallas eléctricas son habituales en Venezuela desde hace una década y expertos consideran que son consecuencia de la falta de inversión en infraestructura y de la corrupción, pero hasta ahora Caracas había estado relativamente al margen de los extendidos apagones.

- Ayuda humanitaria -

En medio de la emergencia, la Cruz Roja anunció que distribuirá en quince días la ayuda humanitaria en Venezuela, una cuestión que centra la pugna por el poder entre Maduro y Guaidó.

La decisión marca un giro en la política de Maduro, quien pese a mostrarse abierto a la cooperación internacional sin "injerencias", niega que el país petrolero sufra una "crisis humanitaria", como denuncia Guaidó.

Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja, mencionó en Caracas que el apoyo contempla antibióticos, kits quirúrgicos y acompañamiento en la renovación de tecnología destinada a los colapsados hospitales, incluidas plantas eléctricas para enfrentar los habituales apagones.

Rocca subrayó que la organización actuará de acuerdo con sus principios de "imparcialidad, neutralidad e independencia", "sin aceptar interferencias de nadie".

Venezuela enfrenta un agudo desabastecimiento de medicinas, pues el gobierno, su principal importador, carece de liquidez por el derrumbe de la producción petrolera -que aporta 96% de los ingresos- y su expulsión de los mercados financieros a raíz de sanciones de Estados Unidos.

Según la ONU, casi un cuarto de los 30 millones de venezolanos necesita ayuda "urgente".

- "Necesitamos salvar vidas" -

Rocca consideró que ni Maduro ni Guaidó se pueden "jactar de ganar" ante el hecho de que la ayuda humanitaria quede en sus manos. "Necesitamos salvar vidas", dijo.

El pasado 23 de febrero, cargamentos de comida e insumos médicos gestionados por Guaidó y enviados por Washington a Colombia y Brasil fueron bloqueados por el gobierno socialista en medio de disturbios que dejaron unos siete muertos y decenas de heridos.

Maduro alegó que esas cargas eran el preámbulo de una intervención militar.

Guaidó reivindicó como un logro la asistencia, al afirmar que "es resultado de la presión" ciudadana que lidera desde que, invocando la Constitución, se autoproclamó presidente encargado el 23 de enero.

El opositor se juramentó luego de que el Legislativo declarara a Maduro "usurpador" por haber iniciado un segundo mandato en enero, fruto de elecciones "fraudulentas".

"El régimen reconoce su fracaso al aceptar la existencia de una emergencia humanitaria compleja", afirmó Guaidó, responsabilizando a Maduro por la peor crisis económica en la historia moderna de Venezuela.

- Medicinas desde China -

En tanto, un avión de China con 65 toneladas de medicinas e insumos médicos llegó el viernes a Venezuela.

"¡Venezuela continúa derrotando el bloqueo imperial y avanza victoriosa!", escribió Maduro en Twitter.

China es uno de los mayores aliados de Maduro junto con Rusia, que hace una semana envió una misión militar a Caracas denunciada como una "provocación" por la Casa Blanca.

Maduro vincula el desabastecimiento con las sanciones de Estados Unidos para asfixiarlo económicamente y obligarlo a entregar el poder a Guaidó.

Sin embargo, ONGs que defienden los derechos de los pacientes llevan años denunciando la progresiva escasez de fármacos.