Por una revocatoria de la Fiscalía General de la República, la Cámara Segunda de lo Penal definió que el expresentador de televisión y locutor de radio, Alejandro Maximiliano González, sea exonerado de el delito de remuneración por actos eróticos en menores de edad, junto a tres procesados en ese mismo caso.

Según un comunicado difundido por el Centro Jucidial Isidro Menéndez, "el razonamiento de la referida instancia se debió a que, los magistrados estuvieron de acuerdo con la decisión de los jueces del Tribunal Quinto de Sentencia sobre el descrédito de la prueba de cargo presentada por la Fiscalía General de la República". dice.

En altas horas del pasado viernes 15 de diciembre del 2017, el Tribunal Quinto de Sentencia resolvió absolver a los acusados porque en las llamadas telefónicas que la víctima "Clave Azul", dijo que recibió para comunicarse con los supuestos agresores, no aparecieron en las bitácoras de los peritajes que la Fiscalía presentó como prueba.

El pasado 3 de enero, la Fiscalía ordenó la captura de cuatro personas por los delitos de remuneraciones de actos sexuales con menores de edad, entre ellos estaba el locutor y expresentador de TV, conocido como “Gordo Max”.

Las autoridades dijeron que entre los años 2010 y 2012, una considerable cantidad de menores de entre 14 y 17 años de edad, cayeron en manos de una red de trata de personas que en su mayoría, las ofrecía a clientes VIP (personas muy importantes), por tarifas que iban desde los $40 hasta los $160 por cita.

Para arrestar a la estructura conformada por ocho personas, la policía direccionó a agentes expertos en investigar este tipo de delitos para que hicieran pesquisas. Según las investigaciones, la red se movía en el área Metropolitana de San Salvador San Marcos y Apopa. Sus centros de operaciones eran los centros comerciales donde llegaban para contactar a menores de edad y ofrecerles empleo de modelo y edecanes, ofreciéndoles muy buenas remuneraciones.

En el juicio en contra de los cuatro clientes de la estructura de trata, atestiguó la víctima clave “Azul”, cuyo testimonio los incriminaba, según la Fiscalía General de la República. El caso tuvo reserva en todo el proceso.

Ahora que la Cámara resolvió el caso, la Fiscalía puede casar (apelar) nuevamente el proceso pero ante la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.