Los manifestantes dicen que hay personas en el caso por “envidias” y exigen buenas investigaciones. / J.C.Villafranco


Cargando sombrillas para evitar quemaduras por el intenso sol, frente a los tribunales de San Salvador un grupo de 70 personas, llegaron protestar para que liberen a sus familiares. La Fiscalía General de la República los acusa de pertenecer a una banda de sicarios.

Dos mujeres lideraron el grupo que gritó frente a los custodios: ¡Queremos justicia para todos, ellos son trabajadores! ¡Son injustas las detenciones! A pesar de las bocinas e insultos de los buses y automóviles que transitaban en la zona, nadie dejaba de pedir la liberación de sus familiares.

Los protestantes paraban por al menos cinco minutos de gritar al ser cuestionados por periodistas sobre quiénes pueden explicar el motivo de su concentración, tímidos ante las cámaras y micrófonos, Marta Sibrián dijo que ella hablaría.

“Yo he venido por Angélica Cornejo, ella anda luchando por la gente pobre, ella hacía ventas para recaudar fondos, para hacer viviendas para estas personas y muchas de ellas están aquí por envidia de otras personas”, dijo ante las cámaras.

Asimismo, María Santos Cornejo pidió a la policía y fiscalía que investiguen a “profundidad los casos” debido a que los detenidos fueron capturados “injustamente”. Junto a Angélica Cornejo otras 24 personas son acusadas de agrupaciones ilícitas, proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado, homicidio agravado tentado y tenencia, portación o conducción ilegal de armas de fuego.

Ayer, el Juzgado Especializado de Instrucción “C” ordenó que 19 imputados de 25, sigan presos en un proceso donde están involucrados con tres policías y militares para cometer asesinatos a través de una estructura de sicariato.