La Guardia Nacional mexicana intercepta a migrantes cuando intentaban cruzar a EE.UU., los hombres y los niños llegaron al otro lado, las mujeres no. / AFP


Los inmigrantes que intentan cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos se enfrentan a un nuevo enemigo: la Guardia Nacional impulsada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En imágenes, se muestra a elementos desplegados en la frontera que separan a una familia de inmigrantes, al impedir el cruce de algunos de sus miembros.

Los hombres y los niños lograron cruzar, a diferencia de las mujeres, lo que dejó separadas a estas familias, por ahora, ya que quienes lograron cruzar a EE.UU. deberán ser procesados por la Patrulla Fronteriza, en caso de detenerlos, mientras que las personas en el lado mexicano enfrentarán la norma de ese país, que podría derivar en la deportación, informó La Opinión.

Elementos de la Guardia Nacional mexicana, policías y agentes migratorios reforzaban el sábado la vigilancia en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.

En un recorrido por la zona del río Bravo, poco caudaloso y que marca la frontera entre ambos países, la AFP constató la presencia de guardias nacionales distribuidos en grupos, además de policías federales y locales.

México “le está haciendo el trabajo a Estados Unidos”, denunció ante la prensa el sacerdote Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.



El gobierno mexicano intensificó sus acciones contra inmigrantes centroamericanos, luego de un acuerdo con la Administración del presidente Donald Trump para detener su cruce a los Estados Unidos.

Aunque el presidente López Obrador inició su Plan Integral de Desarrollo en Centroamérica, el cual recibe apoyo de varios países, su gobierno endureció medidas contra los indocumentados, luego de las amenazas del mandatario estadounidense de imponer aranceles a productos mexicanos de entre un 5 y un 25%.

En los últimos días se han observado a grupos de migrantes, en su mayoría centroamericanos además de cubanos y algunos venezolanos y brasileños, tratando de burlar la creciente vigilancia.

Con mochilas y niños en brazos, los migrantes buscan lanzarse sobre la valla fronteriza para luego entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar refugio a autoridades estadounidenses.

Pero no todos logran burlar a la Guardia Nacional, por lo que entre lagrimas y súplicas de que los dejen cruzar, algunas familias son divididas cuando parte de ellas cruzan el río y otras son entregadas a agentes migratorios.