Los tres diputados y su conductor fueron asesinados y calcinados por completo en la finca La Concha, Villa Canales, Guatemala. Por este hecho fue condenado el exdiputado Manuel Castillo a 203 años de cárcel y siete más a penas entre los 17 y 201 años de prisión. / Archivo Diario El Mundo


 

El exdiputado pecenista, Roberto Carlos Silva Pereira, no solo tiene cuentas pendientes con la justicia salvadoreña, también lo reclama un tribunal guatemalteco, por un crimen ocurrido 26 días después de haber sido declarado rebelde por la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador, en 2007: el asesinato de tres diputados del partido Arena en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su conductor, en el país vecino.

Ayer, el Ministerio Público (MP) de Guatemala confirmó a Diario El Mundo que la orden de captura está vigente.

“Es del año 2009, él tiene una orden de captura pendiente solicitada por el Ministerio Público por los delitos de asesinato, conspiración y asociación ilícita. Ese mismo año el Ministerio Público solicitó a Estados Unidos la extradición del señor Silva Pereira; sin embargo, él presentó unas acciones legales en ese país que en su momento impidieron su extradición hacia Guatemala”, confirmó la unidad de prensa de la fiscalía guatemalteca.

Agregó que luego de su deportación a El Salvador, el pasado 9 de diciembre, analizan qué petición harán con relación a Silva.

“Presuntamente, el señor Silva Pereira es el autor intelectual del asesinato de los diputados salvadoreños y su piloto”, explicó el MP.

Según la tesis de la fiscalía vecina, Silva Pereira se coordinó con el exdiputado Manuel Castillo, quien fue asesinado el 15 de diciembre de 2019, para planear el homicidio.

El 19 de febrero de 2007, los diputados del Parlacen, Eduardo d’Aubuisson, William Rizziery Pichinte y José Ramón González fueron asesinados y calcinados junto a su motorista, Gerardo Napoleón Ramírez, en la finca La Concha, Villa Canales, Guatemala.



 

Las investigaciones señalaron que los diputados y su motorista fueron secuestrados en la capital guatemalteca por cuatro policías de la División de Investigación Criminal, quienes buscaban dinero y droga en el vehículo, que era propiedad de Pichinte; supuestamente, al darse cuenta que no portaban nada y que se habían equivocado, decidieron asesinarlos, rociándoles gasolina y quemándolos.

La edición del 21 de febrero de 2007 de Diario El Mundo documentó que el primer examen forense determinó que d’Aubuisson y Pichinte tenían disparos en la cabeza con arma larga, mientras que los cuerpos del diputado José Ramón González y el conductor estaban severamente deteriorados, según forenses guatemaltecos.

Ayer, el fiscal general salvadoreño, Raúl Melara, dijo que Silva Pereira debe, primero, someterse a la justicia salvadoreña y posteriormente responder a la guatemalteca.

Silva Pereira es acusado de lavado de dinero y cohecho (sobornos) de unos $14 millones, en el país.

Roberto Carlos Silva Pereira fue deportado de Estados Unidos el 9 de enero de 2020 a El Salvador, tras 13 años de permanecer prófugo. / Cortesía


¿Cuáles son los delitos?



Asesinato

El Código Penal de Guatemala establece que este delito tiene una pena que ronda entre los 25 y 50 años de cárcel.

 

Conspiración

Las leyes guatemaltecas señalan que la pena del delito de conspiración dependerá del delito origen, en este caso, asesinato.

 

Negociación ilícita

La normativa del vecino país tipifica el delito con una pena de seis a ocho años de cárcel.