Miles de migrantes que ingresaron a pie a Guatemala, en su viaje desde Honduras hacia Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia, fueron frenados y reprimidos ayer por la policía que lanzó gas lacrimógeno y militares que aporrearon con palos a quienes insistían en avanzar.

Los migrantes están cercados en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, frontera con Honduras. Según cifras oficiales, hasta este lugar han llegado al menos 6.000 de las 9.000 personas que se estima ingresaron a Guatemala.

“Esto es demasiado. Venimos de forma humilde. No estamos haciendo mal a nadie”, reclamó a hondureña Marisol Domínguez, de 35 años. La mujer viaja con su esposo huyendo de la crítica situación económica en su país, agravada por el paso desastroso de los huracanes Eta e Iota en noviembre.

Algunas mujeres oran en voz alta frente al muro militar que les contiene implorando ayuda divina para continuar la travesía.
“Apoyamos los esfuerzos de Guatemala y México para resguardar fronteras, medidas sanitarias y migración segura, ordenada y legal”. Michael G. Kozak, Subsecretario de Estado de EE.UU.

En Chiquimula madres hondureñas y sus hijos piden los dejen avanzar.

Heridos no contados


Tras los enfrentamientos, los bomberos acudieron para prestar auxilio a los heridos y constataron varios lesionados, tanto migrantes como miembros de las fuerzas de seguridad.

 

¿Y Giammattei?


La orden de los uniformados es evitar el paso ante el riesgo de contagios de covid-19, según un acuerdo del presidente Alejandro Giammattei, que faculta el uso de la fuerza para contener el éxodo.

Medio millar de militares permanecen en Vado Hondo, parte de los 5.000 efectivos que las fuerzas del orden desplegaron para contener la caravana, dijo a periodistas el coronel Rubén Tellez, vocero del Ejército.

“No somos delincuentes. No entiendo por qué nos están tratando mal”, consideró Carlos, de 26 años, originario de San Antonio de Cortés y quien viaja con su esposa y dos hijas.

Militares neutralizaron a varios migrantes con gases y garrotazos.

Condenas.


El altercado, donde varios migrantes resultaron heridos, fue repudiado por el Procurador guatemalteco de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien consideró “deplorable el brutal uso de la fuerza”.

A esta condena se sumó la Comisión Interamericana de DDHH.

El director general de Migración guatemalteca, Guillermo Díaz, advirtió que los migrantes no pasarán si no cumplen los procesos legales y la prueba de covid-negativa, y aseguró que en el grupo van “infiltrados” pandilleros.


Funcionario de Trump respalda acciones de Guatemala y México


 

Los gobiernos de México y Estados Unidos han advertido que no tolerarán más caravanas, después de que cientos de personas partieran desde San Pedro Sula.

Tras los enfrentamientos de ayer la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH), adjunta a la OEA, expresó su “preocupación por el uso excesivo de la fuerza en el operativo contra personas de la caravana migrante de Honduras” e instó a los gobiernos “de la región a abstenerse del uso excesivo de la fuerza, así como a coordinarse para garantizar los principios de no devolución, aceso a los territorios, procedimientos de protección internacional y la protección de los derechos humanos, inclusive la salud”.
“Guatemala reconoce el derecho de toda persona a emigrar o inmigrar... no pueden ser sometidos a tratos crueles e inhumanos en territorio guatemalteco”. Jordán Rodas, procurador de DD.HH. de Guatemala

Por su parte Michael Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio de EE.UU. avaló las acciones de Guatemala y México para frenar a los migrantes de la caravana.

“Una caravana de migrantes durante la pandemia pone en riesgo a sus integrantes, a los agentes de seguridad y ciudadanos de países que transita. Apoyamos los esfuerzos de Guatemala y México para resguardar fronteras, medidas sanitarias y migración segura, ordenada y legal”, escribió en su cuenta de Twitter.

México desplegó guardias y agentes migratorios en Chiapas.


En la misma red social el funcionario de la saliente administración Trump, exigió al Gobierno de Honduras “a evaluar y fortalecer medidas de control fronterizo y protocolos de salud para prevenir futuras caravanas que ponen en riesgo a migrantes y a funcionarios’.
“La CIDH expresa preocupación por el uso excesivo de la fuerza en el operativo contra personas de la caravana migrante de Honduras”. Comisión Interamericana de DDHH. Comunicado