El volcán de Fuego, que se ubica a 50 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, registró desde este sábado un incremento en su actividad, de acuerdo con las autoridades.

El 20 de abril registraba hasta 20 explosiones por hora y generaba caída de partículas y cenizas en al menos cinco comunidades, de acuerdo con CONRED.

Un reporte del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insuvumeh) da cuenta que el coloso, de 3,763 metros sobre el nivel de mar tiene una fumarola de desgasificación de color blanco a una altura de 4,300 metros.

El ente científico detalló que el volcán, ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, genera entre 17 y 20 explosiones entre débiles, moderadas y fuertes por hora.

Las explosiones expulsan columnas de ceniza gris a una altura de 4,400 a 4,700 metros sobre el nivel del mar, las cuales se dispersan entre 12 y 15 kilómetros con dirección al sur y sur y suroeste del volcán.

Durante la madrugada se observaron pulsos incandescentes en el cráter del volcán con alturas de hasta 350 metros que generaron avalanchas hacia las barrancas Seca, Taniluyá, Ceniza, Trinidad y Las Lajas, precisó.

La actividad generó en flujo de lava hacia la barranca Seca con una longitud de más de medio kilómetro.

El volcán de Fuego registró el 3 de junio del año pasado una fuerte erupción que provocó la muerte de unas 200 personas y dejó más de 1.7 millones de afectados en los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.

Este volcán, junto al de Santiaguito, situado en el departamento occidental de Quetzaltenango, y el de Pacaya, en Escuintla (sur), son los más activos de los 32 conos que tiene Guatemala.