La canciller alemana Angela Merkel junto al presidente estadounidense, Joe Biden.


¿Será la Alemania pos-Merkel más inestable? ¿Qué rumbo tomará su política? ¿Logrará la izquierda apoderarse de la cancillería? ¿Formarán parte del próximo gobierno liberales y ecologistas?

Esos son los principales retos de la elecciones legislativas de Alemana del domingo, cuyo resultado resulta muy difícil de predecir.

- ¿El fin de una época?


-Estas elecciones determinarán cómo será la Alemania de después de Angela Merkel.

A sus 67 años, Merkel, que gobierna la primera economía europea desde 2005, no se volverá a presentar al cargo, tras cuatro mandatos y 16 años en el poder.

Angela Merkel indicó que no pensaba hacerlo en octubre de 2018, tras el revés electoral registrado por su partido en el estado regional de Hesse. Tampoco prevé iniciar ninguna carrera en las instituciones europeas o internacionales, como algunos medios indicaron en su momento.

Es la primera vez desde 1949 que un jefe de gobierno saliente decide no volver a presentarse en Alemania.

Bajo su mandato, Alemania fue sinónimo de estabilidad en Europa. Esto podría cambiar después de la cita electoral, que podría desembocar en un resultado muy repartido entre tres partidos.

- ¿Están en peligro los conservadores? -


Según los últimos sondeos, el bando conservador de la canciller podría obtener su peor resultado desde la fundación de la Alemania moderna en 1949, con alrededor del 23% de los votos, frente al 32,8% recabado en 2017.

Así, podrían perder la cancillería e incluso quedar relegados a la oposición, por primera vez desde 2005.

Los socialdemócratas le sacan ventaja a los conservadores, aunque poca, y aspiran con dirigir el gobierno, por primera vez desde Gerhard Schröder. Hace solo un año, se les daba casi por muertos.

- ¿Qué resultado obtendrá la ultraderecha? -


Tras haberse convertido en las elecciones de 2017 en la primera fuerza de la oposición en la cámara de los diputados, aprovechándose del miedo de parte de la opinión pública a la llegada de centenares de miles de migrantes al país, la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) parece atascada.

Los sondeos le atribuyen en torno al 1% en intención de voto. El tema de la inmigración no parece dar tanto rédito político, por lo que en los últimos tiempos la formación trató de reposicionarse y presentarse como la defensora de las "libertades" frente a las restricciones anticovid.

- ¿Ecologistas y liberales en el gobierno? -


Tanto los ecologistas (alrededor del 16% en intención de voto) como el partido de derecha de los Liberales FDP (cerca del 11%), podrían acabar teniendo la llave del nuevo gobierno en una futura coalición.

En el futuro parlamento podrían darse múltiples combinaciones para alcanzar la mayoría, desde una coalición de izquierdas a un gobierno con orientaciones de derechas.

Todo apunta a que las negociaciones para formar gobierno serán de lo más complicadas.

A los socios de Alemania les preocupa que esto provoque un largo periodo de inmovilismo, en tanto Europa teme quedar cada vez más marginada en la geopolítica.

- ¿Qué política extranjera cabe esperar? -


El perfil final del gobierno tendrá un impacto notable en la futura política internacional de Alemania, aunque los tres grandes partidos hayan hecho campaña en el centro del tablero.

El país podría estar más inclinado a la solidaridad financiera en Europa con un gobierno dominado por los socialdemócratas y los Verdes que con los conservadores y los liberales, y estos últimos son más partidarios de llevar a cabo misiones militares en el extranjero que los partidos de izquierda.

Alemania podría vivir una fase de tensiones con la OTAN si el gobierno incluyera a la izquierda radical de Die Linke, que promueve la disolución de la Alianza atlántica.