La cuarentena domiciliar obligatoria ha terminado, fue una cuarentena que se inició cuando no había un solo caso confirmado del virus y termina cuando más casos diarios se reportan. Fueron más de 80 días de confinamiento, la realidad se impuso, ya no era posible mantener la cuarentena y la economía tampoco podía seguir cerrada.

El panorama económico es desolador: el PIB caerá entre 6%-8%, las remesas caerán entre 950 y 1250 millones de dólares, las exportaciones se reducirán alrededor de $1,190 millones, la inversión extranjera se contraerá $470 millones, se perdieron entre 350 y 400 mil empleos, el déficit fiscal podría llegar a 17% del PIB y la deuda a 98.1%, caerán en pobreza entre 510 y 550 mil personas.

Ojalá que los miles de salvadoreños que saldrán a la calle esta semana a ganarse el pan de cada tengan suerte. Hoy martes Arranca el sector textil y confección. Talleres y reparación de vehículos y maquinaria. Comercio de productos en línea y vía telefónica con entrega a domicilio. Servicios médicos, odontológicos y auditivos, previa cita. Peluquerías y barberías con cita.

Sin lugar a duda en la reanudación de las actividades económicas, la adopción de medidas sanitarias, será la clave, y los empresarios deberán garantizar que sus trabajadores y clientes puedan relacionarse con las medidas adecuadas de prevención de contagio: distanciamiento social, uso de mascarillas, a la vez que las salas de venta y en general toda la infraestructura de las empresas deberán contemplar medidas de higiene y desinfección.

No se puede obviar que algunas personas presentaran miedo o rechazo ante la idea de volver a la calle tras este confinamiento tan largo, hoy, es posible salir a la calle, pero aun respetando las medidas de seguridad, algunas personas no disfrutan de la vuelta a las calles y el trabajo, sino que sienten miedo o rechazo a la idea de salir. Es el síndrome de la cabaña; no se trata de una enfermedad tipificada, sino de un conjunto de síntomas relacionados con el espectro ansioso, aclara Óscar Pino, vocal del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. Según los estudios de psicología clásicos, continúa el experto, estas manifestaciones son habituales en gente que ha pasado mucho tiempo en situaciones de aislamiento, como plataformas petrolíferas o submarinos.

Es una realidad que al reanudarse las actividades económicas habrá más peligro de contagios, hoy más que nunca las recomendaciones médicas y las disposiciones sanitarias que se han repetido hasta la sociedad deben cumplirse. Ahora es el momento de ponerlas en práctica, siguiendo nuestro propio criterio, con independencia y responsabilidad. No hay vacuna, la mejor medicina ante el peligro de contagio y la enfermedad, sigue siendo la prevención. Todo se podrá resolver si disminuye la ansiedad y la incertidumbre.

La apertura de la economía comienza esta semana, pero, lo que no tiene fecha en el calendario, es el regreso de los estudiantes a los Centros Escolares. La apertura de las escuelas es responsabilidad del Ministerio de Educación. La Escuela seguirá siendo la casa y las clases y labores académicas continuaran a distancia, utilizando diferentes modalidades

Preparar la reanudación de las clases presenciales, en la fecha que sea, hay que hacerlo, es importante comenzar a tomar medidas: Se trata de ver distintas posibilidades, una opción sería un modelo combinado, en el que los estudiantes se dividirían en grupos, que alternarían el estudio ciertos días en casa y otros días en la escuela, otro modelo sería el de clases 100% virtuales, con los niños estudiando todo el tiempo desde casa, como lo hicieron los últimos meses del año.

Nueva normalidad no es volver a la situación previa a la pandemia. Todos debemos participar en un diálogo abierto y construir acuerdos viables frente a los problemas post cuarentena. Para arribar a un El Salvador mejor.

La mayor lección que podemos sacar de este confinamiento prolongado es que ya no podemos dar nada por hecho y que el cambio nos debe obligar a tener mayor flexibilidad, capacidad de adaptación, salir de nuestra zona de confort: planificar y prepararnos mejor. Las oportunidades para construir un país diferente deben aparecer después de las crisis, hay que salir de la caja crear, cambiar

Vivimos un verdadero punto de inflexión histórico, es indispensable estar atentos al cambio y La velocidad del cambio en el mundo se han acelerado muchos aspectos de manera exponencial durante los últimos meses. Debemos buscar que todos participen. La exclusión y la discriminación: No se valen.