“Esto colaborará al contribuyente, a las familias, a que disfruten una Semana Santa. Eso se transforma también en dinamización de la economía y obviamente al gastar más ese impuesto también tiene su retorno a nosotros”, comentó el funcionario.
La cartera hacendaria inició el pasado 1 de febrero el período para la declaración de la renta del ejercicio fiscal de 2019, y cierra el próximo 30 de abril. Hasta la fecha, se reportan más de 182,000 declaraciones presentadas y Hacienda prevé recibir, al término del ciclo, unas 573,000 que representen una recaudación de $468 millones.
El ISR se compone por la declaración, pago a cuenta y retención. La proyección de recaudación del ISR es superar los $548.8 millones durante 2020, monto que incluye las declaraciones que se realicen en tiempo y las presentadas de manera extemporáneas.
Carmen de Mancía, jefa de Asistencia Tributaria de la Dirección General de Impuestos Internos, detalló que se prevé devolver unos $34 millones, un monto similar al que el Ministerio de Hacienda regresó a los contribuyentes en 2019.
Los contribuyentes obligados a declarar son los inscritos en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como las personas naturales que tienen renta diversa, es decir, un salario base más ingresos por otras actividades económicas como honorarios por trabajo profesional.
También están obligados los asalariados puros con ingresos anuales de $60,000 y los contribuyentes a quienes se les descontó una suma inferior a lo que debían declarar en el ejercicio anterior.
La multa por no declarar en tiempo es de $75 para los contribuyentes que tengan una liquidación a cero o sin devolución. En cambio, si debe pagar se le aplica una sanción del 5 % al 20 % del impuesto dejado de cancelar dependiendo del tiempo de atraso de la presentación, con un mínimo de $150.
