Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, en conferencia de prensa aseguró que no tiene ingresos para transferirle a Fomilenio II más que solo con el préstamo del BID. /Gabriel Aquino


El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, deja en manos de los diputados la asignación de fondos para Fomilenio II, el programa que ha advertido que ya suspendió proyectos por falta de financiamiento de la contrapartida estatal salvadoreña.

“Lo que pase con Fomilenio II queda en manos de la Asamblea Legislativa. Yo espero que ahora por la tarde se reúnan con la junta directiva de Fomilenio II, aún con mi ausencia”, indicó Zelaya.

Fomilenio II anunció este día que suspendió cinco obras aún en ejecución porque aún no tiene asignación de recursos de la contrapartida del Gobierno salvadoreño. El compacto va más allá y anunció que si no tiene el financiamiento al 7 de diciembre El Salvador caería en incumplimiento del convenio.

El programa, que administra una donación de $277 millones de la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), urge de la asignación de $105 millones que corresponden a $70 millones de la contrapartida estatal y devolución de impuestos y $35 millones por recursos no ejecutados de MCC antes del 9 de septiembre.







Fomilenio II es el programa creado para administrar la donación de MCC más la contrapartida de $88.20 millones de El Salvador, en total tiene bajo su responsabilidad la ejecución de $365.20 millones.

De los primeros $70 millones, $55 millones se habían asignado con un préstamo de $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que fue aprobado por la Asamblea Legislativa pero no ratificado.

Luego, la semana pasada, tras un llamado de Fomilenio II de que se encuentra al límite, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma al decreto 640 -que le permite emitir $1,000 millones al Ejecutivo- para que de estos recursos se le asigne fondos al compacto.

Este decreto establece dos grandes fuentes de asignación de recursos: $600 millones para el fideicomiso de recuperación económica y $400 millones en refuerzo presupuestario para entregar $100 millones en devolución al IVA y $300 millones para el pago a proveedores del sector privado.

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La reforma aprobada por la Asamblea Legislativa se refiere al segundo componente, los $400 millones, y estableció que de estos recursos se destinen $50 millones a Fomilenio II.

Tras la aprobación de la reforma, Zelaya asegura que ha buscado reunirse con los diputados, sin embargo, solo han citado a los directivos de Fomilenio II. “No sé por qué piden que una de las partes no esté, pretenden confundir más (…) No me quieren invitar a la reunión para retrasar más y no llegar a una solución”.

El reclamo del Ministerio de Hacienda.


El Ministerio de Hacienda emitió $1,000 millones en bonos en julio, de los cuales $354.2 millones correspondían al decreto 640. La institución pidió que se incorporan los recursos al presupuesto de 2020, pero la reforma no avanzó por lo cual, según Zelaya, se retiró la propuesta.

Para el funcionario no hay otra fuente de financiamiento a Fomilenio II que la ratificación del préstamo con el BID porque, insistió, acumula una caída de ingresos tributarios por $700 millones debido a la crisis económica.
Nosotros vamos a seguir presionando a la Asamblea para que apruebe los préstamos. No tenemos otra fuente de ingresos. No puedo incorporar otra fuente de recursos que no sean los créditos en este momento”.
Alejandro Zelaya
Ministro de Hacienda

Mientras tanto, Fomilenio II mantiene suspendidos los proyectos del periférico Claudia Lars (entre la carretera a Santa Ana y la Sonsonate); recinto fronterizo El Amatillo en La Unión; el recinto de Anguiatú, en Santa Ana; el sistema de riesgo de El Paisnal, en San Salvador; y los centros escolares San Antonio, en Concepción Batres, Usulután.