Alejandro Zelaya asumió el martes como ministro de Hacienda el martes pasado tras la renuncia de Nelson Fuentes. /Cortesía Noticieros Hechos


Si los diputados no aprueban el préstamo de $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se pone en riesgo que El Salvador caiga en impago, advirtió esta mañana el nuevo ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.

Zelaya, quien asumió como titular de Hacienda el martes tras la renuncia de Nelson Fuentes, indicó que el crédito tiene como última fecha para ratificación el 31 de julio. "Nosotros esperamos que hoy logremos un acuerdo o a más tardar mañana a primeras horas porque hay que publicar en el Diario Oficial la ratificación", sostuvo.

No aprobar este crédito tiene "un efecto dañino" para la imagen de El Salvador ante los organismos multilaterales. "Vamos a perder los fondos porque con seguridad el BID va a poner a disposición estos $250 millones más los otros $250 y $50 millones (se refiere a dos créditos adicionales gestionados con el banco) para que otro cualquier país los tome y con las necesidades de fondos que existen en los países, sin duda, alguno va a correr a tomar esos fondos", manifestó el funcionario en la entrevista de Noticieros Hechos AM.

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Así "nosotros corremos el riesgo de perder los fondos, de la imagen internacional y, en un tercer efecto, esta situación sería bastante similar a la que se vivió en 2017 cuando se cayó en impago crediticio (...) La Asamblea Legislativa tiene en sus manos la decisión de exponer o no al país a una situación similar a la que ya se ha dado en años anteriores: impagos", manifestó.

Un gobierno cae en impago cuando no cumple con sus compromisos de deuda, tal como ocurrió en abril de 2017 cuando el Ejecutivo no logró honrar sus compromisos derivados del sistema de pensiones. Como consecuencia, las calificadoras de riesgo redujeron el perfil crediticio de El Salvador que hasta la fecha no la logrado recuperar.

Los diputados dejaron ayer abierta la sesión plenaria para evaluar la aprobación del préstamo enfocado en el fortalecimiento de la política pública y gestión fiscal para atención de la crisis sanitaria y económica causada por el covid-19. De este crédito, se otorgarán $75 millones para los gobiernos locales, $40 millones para productores agrícolas, $20 millones para protección y mitigación de desastres, $55 millones para el subsidio al pago de planillas de las empresas y $60 millones para atender la emergencia.

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Con el BID se tienen tres créditos por un total de $550 millones, además el Gobierno sostiene gestiones para un préstamo de $20 millones del Banco Mundial e instrumentos de financiamiento con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Asimismo, el Ejecutivo tiene $1,000 millones que colocó a inicios de julio en el mercado internacional a una tasa de interés de 9.5 %; tal cual la catalogó en su momento el exministro Fuentes, Zelaya consideró que el cupón fue el "adecuado".