Preocupación por la falta de alimentos y condiciones de salud es el sentir, de los familiares de salvadoreños que están cuarentena en el albergue ubicado en el cantón Tierra Blanca, en Jiquilisco, Usulután.

El sol era abrasador y el calor sofocante pero Eduardo Flores de 40 años de edad, esperó que algún miembro del personal de seguridad del recinto, le indique si puede ingresar alimentos, productos de aseo personal y ropa para su hija quien viajó a Honduras por motivos laborales y al regresar aceptó ir, 30 días a cuarentena para determinar que no tiene coronavirus.

“He venido porque mi hija me dijo que no tenía nada de alimentos, le traje jugos, galletas porque son no perecederos. También traje ‘shampoo’ y jabón porque no les han dado; lo que me preocupa es que me dijo que no ha comido”, explicó Flores a Diario El Mundo, antes de entrar.

Los médicos están portando equipos especiales para evitar un posible contagio. / Óscar Machón


A la 1:00 p.m., Flores salió del lugar sin ver a su hija, debido a que un médico reviso todos los insumos que llevaba y después le dijo que se retirara.

Diana Alfaro que también llevó alimentos, agua y provisiones para la higiene de su esposo, quien llegó de Colombia, cuestionó porque la cuarentena no es individual.

“No estamos en contra que el presidente quiera prevenir, pero lo negativo para nosotros es que a mi esposo le habían dicho que la cuarentena es de forma aislada y no se está cumpliendo con eso, porque no han comprobado si los que vienen de países críticos con coronavirus vienen sanos. ¿Cómo piensan prevenir los contagios si todos están juntos?”, aseveró Alfaro.

Según la mujer, los salvadoreños no tienen papel higiénico, no pueden lavarse las manos por la falta de jabón y tampoco les hicieron pruebas médicas en el albergue. “La única prueba fue que les tomaran la temperatura en el aeropuerto”, añade.

Los familiares están llegando a dejar comida e insumos para el periodo de cuarentena. / Óscar Machón


Asimismo, Moisés Arévalo que también esperaba entregar provisiones a su madre que había viajado a Honduras, dijo que ella le dijo que las condiciones sanitarias no son las idóneas en el albergue de Jiquilisco, debido a que la temperatura en el lugar no está controlada, todas las personas están cerca y no les han realizado exámenes para determinar si tienen el virus.

Una fuente del albergue confirmó a Diario El Mundo que unas cinco personas decidieron comprar sus boletos para regresar a Estados Unidos mientras que una ambulancia de Fosalud llegó para trasladar a un recinto médico a un paciente.

 

“No queremos WiFi y juegos!”

El cantante de música católica, Dino Safie, quien está en confinamiento en Jiquilisco, reclamó que ayer no recibieron almuerzo ni cena de parte del Gobierno salvadoreño y la comida que habían recibido fueron donaciones.

A través de notas de voz, dijo a Diario El Mundo que rondan las 600 personas al interior del albergue ubicado en el cantón Tierra Blanca, Jiquilisco, y que desde la tarde habían más personas para entrar en el recinto.

Algunas personas duermen en camarotes, pero otras en colchonetas en los pasillos del lugar. / Cortesía de Dino Safie


Reclamó que han llevado pilas, pero no comida. Ante el anuncio del presidente Bukele, de poner juegos y WiFi en los albergues dijo: “No queremos wifi y juegos! Queremos que manden comida, que nos traigan medicinas y que no metan a 800 personas juntas en el mismo lugar”.

En sus publicaciones de la red social Instagram, pidió al presidente de la República, Nayib Bukele, “no meter más gente”.

“Trajeron pilas y gente vestidas como si fuera Chernóbil entrando aquí, eso es una pequeña ofensa para nosotros, porque ‘man’, nosotros no tenemos ni casos confirmados y metieron gente como que era Chernóbil a ‘esprayar’ cosas y nosotros aquí tirados con la misma mascarilla; la mascarilla dura 8 horas y ni siquiera la han cambiado”, dijo Safie.

Al cierre de esta edición se conoció que el Ministerio de Obras Públicas llevó donaciones de comida rápida, como pizza y hamburguesas al albergue.

Los confinados dicen que hay más de 800 personas hasta anoche en Jiquilisco. / Cortesía de Dino Safie


Ayer por la tarde, la comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos, aseguró que el país contaba con 475 personas en cuarentena controlada, tras la decisión del presidente de la República, Nayib Bukele, de no permitir el ingreso a El Salvador a los viajeros, sin antes haber cumplido un periodo de vigilancia de 30 días.

La decisión, según Recinos, busca garantizar a los salvadoreños que no exista un factor posible “o muy posible de contaminación”. “Cada lugar de cuarentena y cada albergue donde va a ser la vigilancia estrecha se está adecuando con un perfil específico de pacientes, con el cual vamos a especializar estas áreas para garantizar que se cuente con lo necesario y ajustar todos los protocolos”, dijo.

Actualmente, han habilitado áreas para cuarentena en Zaragoza, Ilopango, San Salvador y Chalatenango. A través de un comunicado anunciaron uno en Tecoluca y otro en el occidente.

 

Mejorar condiciones. El presidente dijo que irían mejorando las condiciones de las personas en cuarentena.