El gabinete de Salud ampliado brindó las declaraciones hoy para aclarar detalles sobre la alerta roja decretada por el Gobierno. / DIEGO GARCÍA


 

Las pruebas de PCR indicadas para detectar el coronavirus en casos considerados como sospechosos tienen un costo que ronda los $130, según el viceministro de Operaciones en Salud, Francisco Alabi, quien dijo ayer en la tarde que el país tiene disponibilidad para realizar las pruebas.

En conferencia de prensa del gabinete de Salud ampliado, el funcionario detalló que se está realizando todo lo necesario para la confirmación del virus en aquellos que se sospecha pudieron haber sido contagiados con la enfermedad.

“Con el tema de las pruebas de PCR, actualmente tenemos disponibilidad para realizar las pruebas de PCR, el costo aproximado ronda los $130", dijo.

Señaló que todo el manejo para descartar casos incluye una parte confirmatoria, pero el algoritmo de tratamiento se basa en la identificación de casos sospechosos, el aislamiento, el manejo del paciente, el manejo de los contactos (que tuvo el paciente), la prueba confirmatoria y el manejo definitivo.

Estas son las acciones que se han realizado a todos los pacientes que se les ha realizado la prueba de Covid, indicó.

En cuanto a la cuarentena que están cumpliendo los salvadoreños y turistas que llegan al país, la comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos, afirmó que hay 475 personas bajo vigilancia, quienes deberán permanecer en las instalaciones habilitadas por el Gobierno durante 30 días.

Actualmente tenemos lugares de cuarentena en Jiquilisco, en Zaragoza, Ilopango, en San Salvador, en Chalatenango y estamos a las puertas de decretar otros lugares que ya están preparados, detalló.

El pasado martes, el presidente de la República, Nayib Bukele, informó que toda persona que llegue al país deberá cumplir cuarentena de 30 días, asimismo suspendió las clases en el sector educativo por 21 días; las medidas van encaminadas a evitar que se registren casos la enfermedad que surgió en Wuhan, China, en diciembre de 2019.