La pandemia está aquí y vemos los números de contagios crecer. No se trata de crear pánico, es una realidad y la tenemos que enfrentar con suma responsabilidad y racionalidad en todos los estratos, personal, familiar, y colectivamente.

Primero, hay que asumir la responsabilidad, muy personal, de cuidarse, de evitar exponerse si no es necesario, de no salir de casa si usted no necesita trabajar, hacer compras o alguna situación ineludible. La vida social tendrá que esperar.

Cada acto que usted realice trae como consecuencia el cuido o descuido propio y de su entorno familiar.

Las autoridades han advertido que al menor síntoma de enfermedad respiratoria, hay que consultar debido a que el virus puede acelerar la gravedad de la persona muy rápidamente. Eso es vital para vencer esta enfermedad que como vemos, tiene un alto porcentaje de recuperación.

Y, luego, hay que asumir la otra gran responsabilidad, a nivel de sociedad, de la reapertura gradual de las actividades económicas porque la cuarentena no puede durar para siempre. Esto significa establecer protocolos sanitarios claros para volver al trabajo, para usar el transporte público e incluso para que los niños vuelvan a clases. Es un nuevo aprendizaje, una nueva realidad que tenemos que enfrentar con mucha cabeza y venciendo los miedos.