Salvadoreños procedentes de Estados Unidos se reunieron ayer con su familia en el país. Foto DEm-Juan Carlos Villafranco


Con risas y abrazos fueron recibidos ayer decenas de salvadoreños procedentes de Estados Unidos, Canadá y México, que regresaron al país para recibir el Año Nuevo al lado de sus familiares y amigos.

Durante la mañana, el Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero parecía desolado, muy pocos esperaban los vuelos procedentes de Miami, Nueva York, Atlanta y San Francisco que arribarían al mediodía.

Algunos, que llegaron el pasado 26 de diciembre, regresaron ayer por la mañana a la terminal aérea para recoger sus maletas, luego de una mala experiencia con una aerolínea. “Vengo de Los Ángeles, no nos entregaron las maletas y la mayoría que venían no agarraron sus maletas tampoco, no nos dieron explicaciones”, dijo Josselin Gómez, originaria del cantón La Charca, de Usulután, quien llegó acompañada de sus familiares.

Al terminar la mañana, el aeropuerto comenzó a llenarse, algunos globos y flores para los novios, mamás y abuelas se apreciaban en el área de espera.

Muchos llegaron a esperar a sus familiares ayer al aeropuerto. Foto DEM-Juan Carlos Villafranco


“Vengo a pasar con la familia, mucha familia, mis hermanos, ya después de ocho años”, afirmó Gloria Pérez, que no ocultaba su emoción por estar nuevamente en el país.

A diferencia de ella, también hubo quienes llegaron resintiendo la pérdida de sus seres queridos, esos a quienes dejaron para cumplir sus sueños, pero ahora que regresan ya no están.

“Un poco triste porque hace diez años enterramos a mi papá, luego falleció mi mamá y hace poco, el 25 de noviembre, falleció mi hermana en Estados Unidos”, expresó Maribel Concepción Ramírez, una salvadoreña que vive en Toluca, México, y llegó para visitar al único hermano que ahora le queda en El Salvador.

El tráfico en la terminal aérea jugaba en contra de la puntualidad. Carlos Trujillo y Josefa Medrano, que llegaron desde Montreal, Canadá, esperaban tranquilos a un costado del aeropuerto, mientras tanto explicaron a Diario El Mundo que desean quedarse mucho tiempo “para conocer más cómo está El Salvador ahora”, y disfrutar con la familia en San Salvador y La Unión.

En todos los cuadros el cariño era evidente. Los que llegaban sonreían y abrazaban, y los que esperaban se emocionaban, señalaban y salían al encuentro, todos felices de ver a los suyos y compartir como en los viejos tiempos.